Gobierno y disidencias acuerdan protocolos para destrucción de 14 toneladas de material de guerra

El acuerdo se logró luego de tres días de intensos diálogos de la subcomisión de seguridad, que se reunió en la zona rural de Tumaco.

“Como un paso decisivo en el proceso de desescalamiento en el aspecto militar de la violencia que hay en el territorio donde tienen presencia los frentes de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano”, calificó el jefe de la delegación del Gobierno, Armando Novoa, la firma del acuerdo que permitirá en menos de dos meses la destrucción de 14 toneladas de material de guerra.

Según Novoa, este acuerdo se logró luego de tres días de intensos diálogos de la subcomisión de seguridad, que se reunió en la zona rural de Tumaco, en donde quedó pactado que la destrucción de este material bélico y de explosivos se hará en Nariño (9 toneladas) y en Putumayo (4.5 toneladas).

“Esta es una excelente noticia para el avance de la política de paz total en Colombia y es un elemento que da credibilidad a los diálogos que hemos adelantado en la mesa de conversaciones”, dijo Novoa.

Indicó que, para adelantar el procedimiento de destrucción, se creará una comisión técnica integrada por miembros de la Coordinadora Nacional y del Gobierno nacional, con el acompañamiento de la fuerza pública, que serán los encargados de identificar los terrenos a donde se trasladará el material explosivo para su destrucción, sin afectación al medio ambiente ni a las poblaciones que habitan estos territorios.

Aseguró que, a partir de la firma del Acuerdo 12, se establece una hoja de ruta para la destrucción de material de guerra de aquí en adelante, de tal manera que ya no será necesario detenerse de manera innecesaria en la construcción de nuevos acuerdos, porque ya están definidos los parámetros generales para que la Coordinadora Nacional avance en la dejación de las armas ilegales que están en su poder.

Dijo que las comunidades pueden estar tranquilas porque se está avanzando en la búsqueda de medidas muy claras en favor de la protección de sus derechos, especialmente el derecho a la vida. Destruir 14 toneladas de material de guerra debe tener un impacto significativo en esos territorios y cambia de manera importante la situación que viven actualmente los miembros de las comunidades.

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Por su parte, Walter Mendoza, jefe de la delegación de las disidencias de las Farc – Coordinadora Ejército Bolivariano, afirmó que este es un acto simbólico que tiene alcances políticos, jurídicos y humanitarios.

“Es un material de guerra que va a quedar ya, pues, destruido, y eso es un gesto de buena voluntad. Hace parte de un acuerdo de la mesa de conversaciones entre el Gobierno Nacional y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano”, señaló.

Este acuerdo, firmado en el resguardo de Inda Zabaleta, zona rural de Tumaco, salvará muchas vidas. También se protegerá a las comunidades, porque al fin y al cabo es material de guerra que, en la guerra y en todas las guerras, se utiliza.

Mendoza aseguró que, en cuanto a los explosivos, estos ya van a ser inutilizados, porque así quedó pactado, y han decidido que este es un verdadero gesto de buena voluntad por la paz, que permite avanzar positivamente en el proceso de diálogos entre las dos delegaciones.

“Ese paso es muy importante en la destrucción de un material que no es cualquier cosa; es un monto aproximado de 14 toneladas de material bélico que irán a quedar totalmente destruidas”, dijo el jefe de la delegación del grupo ilegal.

Hay unos protocolos ya acordados, un acta firmada, donde consta que eso va a ser destruido con procedimientos técnicos, funcionales y prácticos, como lo exige la comunidad internacional, precisó Mendoza.