En el Puente Internacional de Rumichaca, en Ipiales (Nariño), se reunieron las ministras de Agricultura, Martha Carvajalino, y de Comercio, Industria y Turismo, Diana Morales, para abordar una problemática que se ha vuelto insostenible en las zonas de frontera: el contrabando de arroz, papa y otros productos.
Aunque la presencia de ambas funcionarias en territorio fronterizo ha sido interpretada como un gesto de atención institucional, lo cierto es que la visita dejó más interrogantes que respuestas. Las comunidades productoras, los gremios agrícolas y los actores políticos del suroccidente del país han comenzado a cuestionar la falta de decisiones estructurales que mitiguen una crisis que, para el sector papero, ya es insostenible.
El senador nariñense, Richard Fuelantala del partido AICO, conocedor profundo de la realidad rural del país, se pronunció de forma contundente mediante una carta pública dirigida a las ministras. En ella, les extiende una invitación irrevocable al Encuentro Nacional de Productores de Papa, que se realizará este lunes 21 de julio en Villapinzón, Cundinamarca, como un paso clave para construir una ruta conjunta de soluciones a corto, mediano y largo plazo.
Crisis del sector papero
“La crisis del sector papero no da espera”, señala el congresista. Según cifras que compartió, la papa se cultiva en 18 departamentos del país, involucra a 90 mil familias y genera más de 260 mil empleos directos e indirectos. Sin embargo, lleva nueve meses de caída sostenida en precios, donde vender el producto ni siquiera cubre los costos de producción. Se estima que producir una hectárea puede costar más de 30 millones de pesos, mientras que las pérdidas actuales por hectárea oscilan entre los 15 y 20 millones.
A este panorama se suma el presunto contrabando de papa desde Ecuador, donde el producto ingresa al país a precios muy por debajo del mercado, afectando la competitividad de los campesinos colombianos. Las denuncias también apuntan a un presunto lavado de dólares a través de productos agropecuarios, fenómeno que distorsiona el mercado interno y genera sospechas de corrupción y redes criminales.
“Se necesitan controles”
Fuelantala también advirtió que el contrabando no solo entra por Rumichaca y pasos ilegales en Nariño, sino también por rutas del Putumayo que conectan con Huila y el centro del país. La ausencia de controles eficaces y el silencio de las autoridades competentes agravan un panorama que amenaza con destruir uno de los pilares de la soberanía alimentaria nacional.
Entre las causas estructurales de la crisis mencionó el alto costo de los insumos, el precio del combustible, la escasez de semillas de calidad, la falta de crédito rural, el mal estado de las vías terciarias y la creciente inseguridad en los territorios rurales.
“Acuerdo nacional”
Finalmente, el senador propuso tomar como modelo la Mesa Nacional Láctea, cuya articulación entre productores, gremios y Gobierno ha arrojado resultados concretos, aunque también enfrenta hoy nuevas amenazas.
“Es momento de pactar un gran acuerdo nacional por la salvación del sector papero colombiano”, concluye la misiva, en la que reitera sus exigencias para darle solución a las problemáticas formuladas.