En un importante operativo de seguridad realizado por las fuerzas militares y de policía, fue capturado alias Esneider, el temido cabecilla de la estructura 48 del grupo armado organizado residual (GAO-r) Comandos de Frontera. Esta estructura es conocida por su vinculación a actividades ilícitas, como el narcotráfico, la extorsión y el reclutamiento de menores en las regiones de Nariño y Putumayo, dos departamentos gravemente afectados por la presencia de estos grupos.
La operación fue llevada a cabo por tropas de la Vigésima Séptima Brigada de Selva del Ejército Nacional, en una coordinación estrecha con la Armada de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional. Según el general Luis Emilio Cardozo, comandante de la División de Aviación No. 6, el éxito de la operación se debe a la «valentía y el profesionalismo de nuestras tropas», quienes realizaron el operativo de forma conjunta y estratégica para asegurar la captura de este importante líder criminal.
La captura de alias Esneider representa un golpe significativo para la estructura 48 de los Comandos de Frontera, que operaba principalmente en las zonas rurales de Nariño y Putumayo, dos de las regiones más afectadas por el accionar de estos grupos armados. Este hombre era ampliamente temido por la población local, quienes sufrían las consecuencias de su dominio en áreas clave para el narcotráfico y otros delitos violentos. Durante la operación, las autoridades también lograron la incautación de diverso material de guerra, lo que evidencia la peligrosidad y el alto nivel de organización de este grupo armado. La captura no solo debilita la estructura de los Comandos de Frontera, sino que también da un respiro a las comunidades de las regiones afectadas, que ven en esta acción una señal de que el Estado está comprometido en restaurar la seguridad y el orden en estas zonas tan golpeadas por la violencia.
