En un pequeño taller de Pasto, entre cartón paja, yeso y balso, Óscar Fernando Timarán Muñoz da vida a las memorias arquitectónicas de Nariño. Nacido en 1976, desde niño cultivó su amor por el dibujo y el detalle, pasión que lo llevó a formarse como delineante de arquitectura en la CESMAG. Su habilidad fue evidente desde su trabajo de grado, cuando representó a escala su alma mater, el colegio María Goretti.
Pero fue la capilla “La Milagrosa”, en Río Blanco, la que marcó el inicio de su dedicación a recrear templos religiosos. Con paciencia meticulosa, Timarán ha construido representaciones en escala 1:100 de joyas arquitectónicas como las iglesias de San Felipe, Santiago, la Catedral de Pasto, y el templo de Cristo Rey, elaboradas con base en registros fotográficos, planos y su agudo ojo técnico.
Su obra más ambiciosa fue el Santuario de Las Lajas: sin planos, con una sola visita y algunas medidas clave, logró una reproducción fiel que impacta por su precisión. Con 27,5 metros del edificio principal y una torre que alcanza los 100 metros, esta maqueta es símbolo de su genio silencioso.
Hoy, sus obras han sido expuestas en galerías y ferias nacionales, y su talento ha sido reconocido hasta por Corpocarnaval. Óscar Timarán no solo construye maquetas: preserva la identidad arquitectónica y espiritual de su tierra.
Óscar Timarán artista en Maquetismo religioso.