Con el respaldo de los vecinos del barrio San Antonio de Padua, ubicado en el norte del municipio de Pasto, la líder comunitaria María Urbano alzó su voz para exigir soluciones concretas a las múltiples problemáticas que aquejan al sector. Las solicitudes, según manifestó, han sido reiteradas en diversos espacios, pero aún no han recibido respuesta efectiva por parte de la administración municipal.
Infraestructura
Una de las principales demandas de la comunidad es la construcción de gradas en el polideportivo del barrio, un espacio frecuentado por niños, jóvenes y adultos, que actualmente no cuenta con condiciones adecuadas para recibir al público. «Es urgente una intervención estructural que permita aprovechar este escenario de manera segura y digna», expresó Urbano, quien pidió al alcalde Nicolás Toro priorizar esta obra.
Otra preocupación recurrente es la deficiente recolección de residuos sólidos. Los habitantes denuncian que la acumulación de basuras en las esquinas del sector se ha convertido en un foco de insalubridad que pone en riesgo la salud de los residentes y deteriora la imagen del barrio. La líder pidió a la Empresa de Aseo de Pasto que fortalezca los recorridos y se comprometa con soluciones reales frente a esta problemática.
Servicios
La comunidad también se siente relegada frente a otros sectores del municipio. “Nos sentimos abandonados. Queremos que nuestras necesidades sean escuchadas y atendidas, no que nos sigan prometiendo lo mismo cada año”, indicó Urbano. Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para que reconozcan el trabajo de quienes lideran procesos comunitarios y se comprometan con resultados concretos en el territorio.
Según Urbano, el barrio también enfrenta problemáticas de seguridad, con reportes frecuentes de consumo de sustancias en espacios públicos, y zonas oscuras que representan riesgo para niños y mujeres. Señaló que, si bien los líderes han gestionado acciones preventivas, se necesita mayor presencia institucional y acompañamiento de la Policía Metropolitana y programas sociales.
La vocera comunitaria insistió en que los habitantes de San Antonio de Padua no piden favores, sino que exigen derechos. «Aquí hay gente trabajadora, honesta, que quiere vivir mejor y aportar al desarrollo de la ciudad. Pero necesitamos voluntad política y respuestas reales. Basta de invisibilizar nuestros barrios», concluyó.