El investigador Leonardo Yépez Muñoz lidera un proyecto que demuestra que el arte es para todos. A través del Laboratorio Creativo y de Inclusión Musical, personas con discapacidad participaron en un emotivo concierto en el Banco de la República, interpretando obras con instrumentos fabricados con materiales reciclados.
“El sonido importa, pero más importa lo que representa: acceso y dignidad”, señaló Yépez. Las zampoñas, flautas y tambores no solo nacen de tubos, botellas o barro, sino del deseo de crear oportunidades reales para quienes suelen ser excluidos.
Cuatro piezas inéditas fueron interpretadas por personas con discapacidad visual y otros participantes, fruto de talleres impulsados por la Corporación Cultural Sur Tierra con apoyo del Ministerio de Cultura. Fundaciones como Crearte también se sumaron.
El público, emocionado, no solo escuchó: también tocó, sintió y entendió que la inclusión puede sonar tan fuerte como una sinfonía.
Una experiencia musical y humana, profundamente transformadora.