En una acción histórica, el Gobierno destinó 34.000 millones de pesos para impulsar la primera fase de transformación de la infraestructura educativa en Tumaco (Nariño). La inversión contempla el fortalecimiento de la Universidad de Nariño como el anhelado campus de la Universidad Nacional, que por años fue una tarea pendiente.
Este esfuerzo responde a la necesidad de garantizar equidad en el acceso a educación superior de calidad en regiones históricamente excluidas como el Pacífico. Al concentrar recursos en instituciones clave de Tumaco, el Gobierno busca reducir las desigualdades en infraestructura, cobertura y oportunidades académica.
La Fase I incluye la adecuación de aulas, laboratorios, centros de investigación y espacios culturales, todos diseñados para responder a las necesidades de una zona con perfil pluriétnico y desafíos socioeconómicos complejos. Favorece la articulación entre la academia y el desarrollo local, fortaleciendo programas vinculados a la paz, la biodiversidad y la economía del Pacífico.
Esta inversión es parte de una estrategia integral que reconoce a Tumaco como zona prioritaria, bilingüe, biocultural y portuaria. Al consolidar la oferta educativa, el Gobierno del Cambio contribuye a que estas comunidades se formen, se empoderen y lideren proyectos que transformen su propio territorio.
La puesta en marcha de este plan impacta directamente a miles de jóvenes locales, quienes ahora accederán a una universidad moderna y cercana. Se sientan las bases para un desarrollo sostenible, más generación de empleo calificado y la construcción de una paz con raíces en la educación, la justicia social y la dignidad para el Pacífico.
Con esta inversión histórica, se ratifica el compromiso de convertir proyectos en obras reales, garantizando que la educación deje de ser una deuda y se convierta en motor de transformación en Tumaco.
