Leodan David Trejo González y Jhordan Sebastián Criollo González, líderes del Comedor Solidario y del proyecto Ayudando Huellas en el barrio San Vicente de Pasto.

Lideres ayudan a personas y animales en situación de calle en Pasto

Dos iniciativas lideradas por el gestor comunitario Leodan David Trejo en el barrio San Vicente, brindan alimento, compañía y dignidad a los más vulnerables de Pasto.

Desde hace casi siete años, el barrio San Vicente en la ciudad de Pasto es testigo de una labor que nació del corazón y se convirtió en un motor de transformación social. Se trata del Comedor Solidario, un proyecto impulsado por el líder comunitario Leodan David Trejo González, que surgió con la finalidad de brindar alimento y apoyo a las personas en condición de calle.

Compromiso

La iniciativa, que cumple su séptimo aniversario en agosto de 2025, ha servido cientos de almuerzos gratuitos, entregados con respeto y dignidad a quienes más lo necesitan. Con la colaboración de voluntarios y donantes, este comedor ha logrado sostenerse como un espacio de alivio y esperanza, donde cada plato servido lleva implícito un mensaje de empatía y humanidad.

“Esto lo hacemos por amor. Aquí no se excluye a nadie, todos merecen un poco de cariño y alimento caliente”, afirma David Trejo, quien ha sido el alma de este proyecto desde sus inicios. Con constancia, compromiso y trabajo en equipo, ha logrado mantener viva esta causa que, con el tiempo, ha crecido en impacto y alcance.

Expansión

Pero el amor de Trejo no se limita solo a las personas. Desde hace un año, junto a su sobrino Jhordan Sebastián Criollo González, decidieron dar un paso más y lanzar una nueva iniciativa: Ayudando Huellas, un proyecto paralelo que se enfoca en brindar asistencia a los animales en condición de calle.

Este programa tiene como objetivo alimentar, proteger y brindar atención básica a perros y gatos que han sido abandonados. Gracias al esfuerzo colectivo y al apoyo de la comunidad, han podido entregar concentrado, agua, y cuidados esenciales a decenas de animalitos que hoy encuentran en este equipo humano una mano amiga.

“La calle no es hogar para nadie, ni para humanos ni para animales. Ellos también sufren, también sienten y también merecen una oportunidad”, destaca Jhordan Sebastián, quien acompaña activamente cada jornada de ayuda animalista.

Solidaridad

Ambos proyectos han sido posibles gracias a la voluntad incansable de sus líderes y al apoyo de ciudadanos de buen corazón que creen en la solidaridad como motor de cambio. Sin embargo, las necesidades no cesan. Por eso, David Trejo hace un llamado urgente a la comunidad pastusa y nariñense para que se unan con aportes voluntarios, ya sea en forma de alimentos, insumos, trabajo o difusión.

“Con muy poco se puede hacer mucho. Un kilo de arroz o una bolsa de concentrado pueden marcar la diferencia entre el hambre y la esperanza”, añade Trejo, quien también solicita apoyo institucional para seguir fortaleciendo estas causas.

El Comedor Solidario y Ayudando Huellas no son solo proyectos sociales; son símbolos vivos del poder de la acción comunitaria, del amor por el prójimo y del respeto por la vida en todas sus formas. En un entorno donde la indiferencia suele reinar, estas iniciativas se alzan como faros de compasión y humanidad.