El conflicto armado vuelve a golpear al departamento de Nariño. En las últimas horas, tres militares resultaron gravemente heridos tras la detonación de un artefacto explosivo improvisado en zona rural del municipio de Cumbitara, al norte del departamento, en una región de alta presencia de actores armados ilegales.
Según información preliminar, los uniformados se encontraban desarrollando labores de patrullaje y control territorial cuando fueron sorprendidos por la explosión. El hecho generó una rápida respuesta de las tropas en tierra, que activaron los protocolos de evacuación médica. Los heridos fueron trasladados en helicóptero y vía terrestre hasta Pasto, donde fueron recibidos en el Hospital Universitario Departamental de Nariño.
Allí, la doctora Pilar Cando, jefe del área de urgencias y consulta externa, confirmó que dos de los tres militares se encuentran en estado crítico y fueron ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a la gravedad de sus lesiones. El tercer uniformado, aunque también herido, permanece estable y bajo observación médica.
“El pronóstico es reservado para dos de los pacientes, quienes presentan múltiples lesiones por esquirlas y trauma explosivo. Permanecen bajo soporte vital y seguimiento intensivo por parte del equipo médico”, precisó la funcionaria.
El municipio de Cumbitara, ubicado en una zona montañosa y de difícil acceso del norte de Nariño, ha sido históricamente un territorio con presencia de grupos armados ilegales, entre ellos disidencias de las FARC, estructuras del ELN y bandas dedicadas al narcotráfico. Estas organizaciones criminales se disputan corredores estratégicos que conectan el interior del país con el Pacífico, utilizados para el tráfico de drogas, armas y recursos ilícitos.
El Ejército Nacional informó que tras el ataque se intensificaron las operaciones militares en el sector, con el fin de garantizar la seguridad de la población civil y de las tropas que operan en la zona.