María Figueroa, secretaria.

Conmemoraron el Onomástico de Pasto con un llamado a la paz

En el marco de la conmemoración del Onomástico de San Juan Bautista, la ciudad de Pasto celebró un acto solemne en el templo que lleva su nombre y en el recinto del Concejo Municipal, con la presencia de autoridades civiles, políticas y religiosas.

El evento contó con la participación del alcalde Nicolás Toro Muñoz, su equipo de gobierno, representantes de la Policía Nacional, miembros del Concejo, líderes religiosos y ciudadanos que se sumaron al homenaje a la capital nariñense.

Exaltaron

Durante los actos, tanto la Alcaldía como el Concejo Municipal exaltaron la riqueza cultural, religiosa y patrimonial de la ciudad, al tiempo que expresaron un firme mensaje de paz y reconciliación, especialmente tras los recientes hechos que afectaron el orden público.

El alcalde Nicolás Toro Muñoz, quien presidió la ceremonia, destacó la resiliencia del pueblo pastuso. “Pasto se ha logrado sobreponer a las diferentes dificultades de los últimos tiempos. Por eso reiteramos nuestro llamado al pacifismo, a la unidad y al respeto entre ciudadanos”, expresó en su intervención.

La secretaria de Cultura, María Mercedes Figueroa, anunció una serie de eventos culturales que complementarán esta conmemoración. “Desarrollaremos actividades artísticas, como el lanzamiento del Manual de Historia de Pasto, que busca fomentar el conocimiento histórico del municipio. Además, abriremos el Salón de Arte San Juan de Pasto con exposiciones destacadas”, indicó.

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Seguridad

Figueroa también señaló que las actividades aplazadas por razones de fuerza mayor se llevarán a cabo próximamente en la emblemática Plaza de Nariño.

Por su parte, el presidente del Concejo Municipal, Andrés Meneses, hizo un llamado a la ciudadanía a comprometerse con la seguridad y la convivencia. “Esta ciudad es de todos. Debemos cuidarla, protegerla y reconocer su valor cultural y humano. Desde el Concejo extendemos un mensaje de cariño a Pasto en su Onomástico”, expresó.

Los actos solemnes dejaron un mensaje claro: Pasto es una ciudad de historia, cultura y esperanza, y su gente es la principal protagonista de su transformación.