LAS FIESTAS DE MI PUEBLO

En estos meses de junio y julio, nuestro departamento de Nariño, aprovecha los puentes festivos como los de hoy, para la realización de sus fiestas patronales y eventos especiales en una temporada que de manera tradicional es de vacaciones.

Son unos días para pasarlos bien, disfrutar en familia de los días de descanso y recreación, pero en especial nuestro llamado es para que hagamos turismo regional, visitando nuestros municipios y corregimientos, que, en esta temporada del año, suelen realizar sus fiestas patronales o celebrar el Día del Campesino.

De esta manera, cuando ya nos encontramos en la mitad del año, por lo menos tenemos 15 localidades del departamento, donde se llevarán a cabo fiestas patronales o diversos eventos especiales, para que todos podamos pasar unos momentos agradables y de diversión.

En ese sentido, nosotros podemos dar fe, que ir a unas fiestas patronales de pueblo, se constituye en una experiencia maravillosa, mágica, única e inigualable. Solo, los que han asistido a un festejo de esta índole pueden dar fe, de como se vive una alegría desbordante, en la que miles de personas, sin distingos de ninguna clase, bailan y toman traguito, puesto que a pesar de que no es aconsejable beber en exceso, no se concibe una fiesta de pueblo sin aguardientico o cerveza.

En las celebraciones de los pueblos, también somos testigos de hermosos desfiles, religiosos o culturales, eventos deportivos, así como grandes verbenas en los parques principales de cada uno de los pueblos, con la presentación de grandes espectáculos musicales a cargo de destacados artistas de fama nacional e internacional.

A nivel de Colombia, Nariño siempre ha sobresalido por ser un departamento fiestero y sobre el particular, todos sabemos que su principal festejo es el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, que se hace en la primera semana del año y goza de una fama mundial, gracias al reconocimiento de la Unesco.

Pero, todos sabemos que cada municipio, corregimiento o vereda de nuestro departamento, tiene sus propias celebraciones y fiestas, en las que se hace gala de la amabilidad de sus gentes, de sus paisajes esplendorosos, de sus sitios y lugares de interés, de su gastronomía, de sus productos agrícolas, lo que les otorga una identidad turística propia.

Respecto a esto siempre hemos afirmado que, en materia de atractivos turísticos, Nariño fue bendecido por el Todopoderoso. Aquí se tiene de todo hasta las 4 estaciones y en lo que respecta a Pasto, la ciudad capital, la urbe se presta para el turismo religiosos con sus esplendorosos templos e iglesias, a las que se une el majestuoso Santuario de Las Lajas en la cercana ciudad de Ipiales, considerado a nivel mundial como uno de los recintos religiosos que más llama la atención de los peregrinos.

Así que nuestro llamado es para que cada uno de nosotros aproveche esta temporada de descanso, haciendo turismo local y de manera especial, asista con su familia a las diferentes fiestas que por estos días tienen como escenario, varios de los municipios.

Luego de las grandes dificultades por las que hemos atravesado en los últimos años, como lo fueron la pandemia de la Covid-19, los estallidos sociales, el bloqueo de la vía Panamericana, por protestas o derrumbes, necesitamos con urgencia, seguir trabajando por la reactivación económica. Y para lograr resultados positivos, el turismo surge como una gran alternativa, en un departamento como Nariño, que lo tiene todo para sacarle el mayor provecho a la llamada industria sin chimeneas.