Un crimen que ha generado repudio en todo el país ocurrió en la vereda Buenos Aires del municipio de Lebrija, donde un hombre asesinó a su exsuegra como acto de venganza luego de que su pareja decidiera terminar la relación por los constantes maltratos. La víctima, además, era su madrastra.
El feminicida, identificado como Israel Enrique Álvarez Pérez, fue condenado a 31 años y dos meses de prisión tras aceptar los cargos por feminicidio agravado. El asesinato ocurrió el pasado 15 de marzo de 2024, y las autoridades revelaron que la víctima, María Sabina Solano Suárez, de 58 años, fue hallada sin vida, semidesnuda y con signos de violencia, abandonada en una quebrada y cubierta con hojas y pasto.
Según la Fiscalía, el crimen fue premeditado. Álvarez departió con su víctima en varios establecimientos del sector antes de llevarla a un lugar apartado, donde la atacó brutalmente. La moto del agresor, una Yamaha FZ, fue hallada en la escena, así como otros elementos personales que lo vincularon directamente al asesinato.
“Días antes, la hija de la víctima terminó la relación con el agresor debido a los maltratos que sufría. Había decidido regresar con el padre de sus hijos”, relató el fiscal del caso.
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La Fiscalía también reveló que Álvarez tenía antecedentes de violencia. “Había intentado asfixiar a María Sabina. Era consumidor de estupefacientes, desempleado y una persona inestable”, añadió el ente acusador.
El crimen no solo estremeció por su brutalidad, sino por el hecho de que la víctima era también madrastra del feminicida. La sentencia fue impuesta por un juez de conocimiento de Bucaramanga, luego de que el acusado aceptara su responsabilidad en un preacuerdo con la Fiscalía.