Una denuncia de presunto abuso sexual ha generado conmoción en la ciudad de Pasto y ha puesto en el centro de la polémica a un sargento viceprimero del Ejército Nacional, luego de que una joven de 20 años, integrante del contingente femenino de la Policía Militar, acusara al suboficial de agredirla sexualmente en las instalaciones del Batallón Boyacá, adscrito a la Brigada 23.
Los hechos habrían ocurrido en la noche del pasado viernes 13 de junio, alrededor de las 11:00 p.m., cuando la soldado —quien se encontraba cumpliendo labores de vigilancia en el tercer turno de guardia— recibió una llamada de su superior jerárquico solicitándole que acudiera a su oficina, ubicada dentro del recinto militar en el barrio Fátima, sector suroriental de la ciudad.
Macabro relato
De acuerdo con el testimonio entregado por una hermana de la víctima al canal local Telenoticias e Informativo Regional (Canal 104 Nariño Televisión), la joven accedió al llamado sin sospechar lo que ocurriría. Al ingresar a la oficina, según relató su familiar, el suboficial intentó abrazarla y, ante su negativa, la sujetó con fuerza de las manos, levantó su sudadera y presuntamente abusó de ella sexualmente.
Aunque la oficina no cuenta con cámaras de seguridad, las grabaciones de los pasillos del batallón registraron la hora de ingreso y salida de la soldado del área ejecutiva, lo que se constituye en un elemento clave dentro de la investigación que adelantan las autoridades.
La joven, visiblemente afectada, corrió hasta los alojamientos destinados para soldados regulares, donde confió lo sucedido a una de sus compañeras. A pesar de que le pidió que no dijera nada por temor a represalias, la compañera notificó de inmediato a una teniente, lo que permitió activar el código púrpura, protocolo interno diseñado para atender casos de violencia sexual dentro de las fuerzas armadas.
Reacción institucional
El teniente coronel Johan Jiménez, comandante del Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate No. 23, confirmó a medios que el caso está siendo objeto de una investigación interna, y que no se está encubriendo ninguna situación. “Se está investigando realmente lo que sucedió sobre un posible caso de abuso sexual dentro de una de las oficinas de la guarnición militar”, afirmó el oficial. También señaló que, por respeto a los protocolos y a la víctima, no pueden entregar mayores detalles mientras avanza el proceso. «La ruta que se sigue es el tema de sanidad y las denuncias ante los entes de control. La familia ha recibido colaboración, incluso tuvimos una reunión con ellos», agregó.
