La comercialización de drogas ilícitas continúa siendo uno de los flagelos más preocupantes para la ciudad de Tunja. Hace unos días, en un lapso menor a una hora, las autoridades realizaron dos capturas en flagrancia por el presunto tráfico de estupefacientes en diferentes puntos de la capital boyacense.
El primer hecho se registró hacia las 12:30 del mediodía, cuando dos uniformados patrullaban el sector del lote trasero al barrio San Carlos, en inmediaciones de la plaza de mercado del sur. Durante un procedimiento de control y verificación de antecedentes, observaron a un hombre identificado como Gilberto Rojas, quien, al parecer, entregaba dosis de una sustancia a cambio de dinero. Según el informe, la dinámica observada permitía inferir la venta de estupefacientes, ya que los compradores recibían pequeños envoltorios blancos tras realizar el pago.
Simultáneamente, en la calle 19 con carrera 14, a las afueras de la clínica Santa Teresa, otro individuo fue sorprendido vendiendo droga, tras ser señalado por ciudadanos que alertaron a la Policía sobre la actividad delictiva. El sujeto fue detenido en flagrancia mientras realizaba la entrega del alucinógeno en plena vía pública.
Estos casos evidencian cómo el microtráfico continúa afectando la seguridad y la tranquilidad de los habitantes de Tunja, consolidándose como uno de los delitos más recurrentes en la ciudad.