Denuncian el abandono de los adultos mayores en la capital

Una creciente preocupación se ha desatado en la capital nariñense tras múltiples denuncias ciudadanas sobre el presunto abandono y explotación de adultos mayores en el centro de la ciudad. Líderes sociales y comunitarios aseguran que personas de edad avanzada están siendo dejadas en calles y esquinas por familiares o terceros para pedir limosna durante todo el día, en condiciones climáticas adversas y sin posibilidad de protección ni movilidad adecuada.

La denuncia más reciente fue realizada por Jimmi Díaz, reconocido líder comunitario, quien expresó con evidente preocupación:

“He visto cómo dejan a los abuelitos sentados en las esquinas desde muy temprano. Los dejan bajo el sol, la lluvia, sin poder moverse… da mucha pena ver abuelitos de 90 años así. Los recogen solo cuando cae la tarde”.

Patrón sistemático

La situación se repite especialmente en el centro de Pasto, en horas de la mañana y mediodía, cuando los transeúntes se movilizan por zonas concurridas como el parque Nariño, la Plaza del Carnaval o la calle 19. Según Díaz, se trataría no solo de abandono, sino posiblemente de un patrón sistemático de instrumentalización de personas mayores en condiciones de vulnerabilidad, algo que configura una forma de maltrato y explotación.

A la denuncia se sumó Gloria Pinza, una ciudadana que lleva meses observando esta situación, quien afirmó que el problema “se salió de control” y que la respuesta institucional ha sido limitada o nula.

“No puede ser que nuestros abuelos, quienes lo dieron todo por sus familias y su comunidad, terminen siendo usados de esta forma. Esto es indigno. No es pedir caridad, es explotación. Necesitamos que las autoridades actúen”, reclamó Pinza.

Abandono

La problemática pone en evidencia la falta de redes de protección para adultos mayores en contextos de pobreza y abandono. Muchos de ellos, sin pensión ni recursos, terminan dependiendo económicamente de otros o expuestos al trabajo informal, mendicidad forzada o abandono en el espacio público. A ello se suma la invisibilización del fenómeno por parte de algunos sectores de la sociedad. Organizaciones defensoras de derechos humanos han advertido que el abandono y el maltrato hacia las personas mayores es una violación directa a sus derechos fundamentales. Además, el uso de adultos mayores en situación de mendicidad puede configurar delitos como explotación económica, trata o negligencia familiar, de acuerdo con el Código Penal colombiano.