La mañana del pasado viernes se tornó sombría para la comunidad nariñense al conocerse el fallecimiento del ingeniero Luis Cortez, víctima de un lamentable accidente de tránsito ocurrido en el sector del Tablón Panamericano, en la vía que comunica el norte de Nariño con otras zonas del departamento. Cortez se movilizaba en su motocicleta de alto cilindraje, como solía hacerlo con frecuencia, cuando perdió el control del vehículo por circunstancias que aún se investigan. La caída fue tan violenta que, a pesar de la llegada rápida de servicios de emergencia, el ingeniero no logró sobrevivir a las múltiples lesiones que sufrió.
Fuerte impacto
De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades de tránsito, el accidente ocurrió en un tramo conocido por sus curvas cerradas y cambios de nivel, lo que ha llevado a varios expertos a señalar la necesidad de mejoras en infraestructura y señalización vial en ese corredor. La motocicleta fue hallada a varios metros del cuerpo, lo que indicaría que el impacto fue a alta velocidad, aunque se desconoce si hubo intervención de otro vehículo.
Luis Cortez no era solo un ingeniero. En Pasto, su nombre era sinónimo de compromiso, excelencia y entrega. Graduado de una universidad nacional y con más de dos décadas de experiencia en obras de infraestructura pública y privada, Cortez se desempeñaba como asesor técnico en varios proyectos estratégicos para el desarrollo del sur occidente colombiano.
De luto
Pero su vida no giraba únicamente en torno al trabajo. Apasionado del ciclismo y las motocicletas, Cortez solía recorrer carreteras andinas los fines de semana, combinando su amor por la naturaleza con la búsqueda de nuevas rutas. Era frecuente verlo participar en competencias recreativas o liderar salidas grupales con otros ciclistas de la región, promoviendo el deporte y la vida saludable.
Su compromiso con la comunidad también era evidente en su participación en actividades sociales y ambientales. Fue voluntario en campañas de reforestación, defensor del uso de la bicicleta como medio de transporte y mentor de jóvenes ingenieros que recién comenzaban su camino profesional.
Reacciones
La muerte de Cortez ha generado un profundo sentimiento de pérdida entre sus colegas, amigos y vecinos. Las redes sociales se han llenado de mensajes de despedida, fotografías de momentos compartidos y anécdotas que reflejan su espíritu alegre y solidario. “Era de esas personas que no pasaban desapercibidas. Tenía una sonrisa contagiosa y siempre estaba dispuesto a ayudar”, escribió un amigo cercano en una emotiva publicación. El Colegio de Ingenieros de Nariño emitió un comunicado lamentando su fallecimiento y reconociendo su contribución al desarrollo regional. “Perdemos a un profesional brillante y a un ser humano ejemplar. Su legado permanecerá en cada obra en la que participó y en cada persona que tuvo la fortuna de conocerlo”, expresó la entidad.