En una travesía que demandó esfuerzo físico y compromiso institucional, tres funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil recorrieron largas distancias a pie y a caballo para llegar hasta el Resguardo Indígena Awá Nulpe Medio Alto Río San Juan, en la zona rural del municipio de Ricaurte, Nariño. El propósito: garantizar el derecho a la identidad a una de las comunidades más apartadas del suroccidente colombiano.
Jorge Luis López Ramírez, Nathalia Stephanie Erazo y Ruby Susana Maigual Enríquez lideraron esta inédita jornada de identificación, que se desarrolló en total armonía con los usos y costumbres del pueblo Awá. Gracias a su labor, se llevaron a cabo 563 trámites, entre ellos registros civiles de nacimiento, expedición de tarjetas de identidad y cédulas de ciudadanía.
Acceder
Para muchos de los miembros del resguardo, esta fue la primera vez que obtuvieron un documento oficial que los reconoce como ciudadanos colombianos. “Nunca antes habíamos tenido esta oportunidad. Ahora podremos acceder a salud, educación y ayudas del gobierno”, expresó uno de los líderes comunitarios.
La iniciativa hace parte de los esfuerzos de la Registraduría por combatir el subregistro en comunidades indígenas y rurales del país, donde las barreras geográficas y culturales han impedido históricamente el acceso a servicios estatales.
Inclusión
Según voceros de la entidad, este tipo de jornadas permiten avanzar en el reconocimiento de derechos fundamentales y promueven la inclusión de poblaciones tradicionalmente marginadas. “Estamos llevando la institucionalidad a cada rincón del país. Nadie debe quedar por fuera del sistema”, afirmó uno de los funcionarios presentes.
La labor realizada en el Resguardo Awá representa más que un operativo técnico: simboliza un paso hacia la equidad, el reconocimiento y el respeto por la diversidad cultural en Colombia.