La Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá de Ricaurte (CAMAWARI) denunció este 4 de junio el asesinato de su coordinador general, Luis Aurelio Araujo Hernández, y de sus escoltas Jesús Alveiro Chaves Quenguan y Yackson Orlando Solarte Chunata, ocurrido el martes 3 de junio en la comunidad Cuaiquer Viejo, jurisdicción del municipio de Ricaurte, Nariño.
A través de un comunicado a la opinión pública, las autoridades indígenas expresaron su profundo dolor, indignación y rechazo ante lo que calificaron como una grave violación al derecho fundamental a la vida y a la autonomía del gobierno indígena. CAMAWARI denunció que este crimen no solo representa un ataque directo contra sus líderes, sino contra toda la estructura organizativa del pueblo Awá.
Luis Aurelio Araujo Hernández había sido recientemente elegido como coordinador general del cabildo y era reconocido su liderazgo en la defensa del territorio, la vida y los procesos organizativos del pueblo Awá en el suroccidente colombiano.
En el comunicado, CAMAWARI responsabiliza al Estado colombiano por su omisión prolongada en la protección de líderes indígenas, pese a las reiteradas alertas emitidas desde los territorios. “La vida de los líderes indígenas no es negociable, y la impunidad y el silencio solo contribuyen a la descomposición del tejido social”, advirtieron.
El consejo de autoridades exige “la presencia del Gobierno Nacional con cabeza del Presidente Gustavo Petro Urrego, Ministro del Interior, Ministro de Defensa, Defensor Nacional, Fiscal general de la Nación, Director nacional de la UNP, Gobernador de Nariño, Alcalde Municipal de Ricaurte, Organismos de Derechos Humanos, para que de manera conjunta con el Pueblo Awá, que desde hace décadas hemos sido sujetos de todo tipo de violación a los Derechos Humanos, Al Derecho Internacional Humanitario, se establezcan acciones concretas que garanticen la protección a la vida, la Cultura y pervivencia como Pueblo Milenario.”
Como medida de protesta, la organización indígena anunció el cierre indefinido de la vía principal del municipio de Ricaurte y un toque de queda a partir del 5 de junio a las 12:00 a.m., en rechazo a lo que describen como un crimen atroz que enluta a sus familias, comunidades y procesos de gobierno propio.
El pueblo Awá recordó que el asesinato de una autoridad indígena vulnera derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política y en la Ley 21 de 1991, que reconoce sus formas propias de gobierno y obliga al Estado a garantizar su integridad y pervivencia.