Dueños de billares en Bogotá rechazan decreto que limita horarios hasta las 11:00 p.m.
Nueva normativa permitiría a establecimientos nocturnos operar hasta las 5:00 a.m., pero excluye a los billares de esta extensión
BOGOTÁ – Los propietarios de billares en la capital expresaron su preocupación por un proyecto de decreto de la Alcaldía de Bogotá que establecería horarios diferenciados para establecimientos nocturnos, permitiendo que operen hasta las 5:00 de la mañana, excepto los billares, que quedarían restringidos hasta las 11:00 p.m.
La medida, contemplada en el artículo 2 de la iniciativa, afectaría significativamente la operación de estos establecimientos al limitar tanto su funcionamiento como la venta de licor hasta las primeras horas de la noche.
«Mala jugada a tres bandas» según los propietarios
Los dueños de billares califican la propuesta como una «mala jugada a tres bandas» que desconoce la importancia cultural y económica de estos espacios en la ciudad. El propietario de Billares Bogotá manifestó que el decreto ignora lo que representa el billar para Bogotá y el país.
«Podría estar seguro de que en Bogotá hay más billares que iglesias», señaló el empresario, destacando la relevancia de estos establecimientos en la vida social de la capital.
Cifras respaldan la importancia del sector
Según datos de 2025, en Bogotá operan más de 2.000 billares, superando los 1.544 lugares de culto registrados por la Secretaría de Planeación. Esta cifra evidencia la magnitud del sector y su impacto en la economía local.
Los propietarios argumentan que la restricción horaria afectaría gravemente sus ingresos y la sostenibilidad de un negocio que forma parte integral de la tradición recreativa bogotana.
Debate sobre equidad en horarios nocturnos
La controversia se centra en la diferenciación que hace el decreto entre diversos tipos de establecimientos nocturnos, otorgando mayor flexibilidad horaria a unos mientras restringe significativamente a otros.
Los billares han sido históricamente espacios de encuentro social y recreación en Bogotá, funcionando en horarios nocturnos que ahora se verían severamente limitados por la nueva normativa propuesta.

