Por: Chucho Martinez
Que seamos petristas no nos exime de la responsabilidad de exigir al gobierno central que cumpla, ya no con sus promesas de campaña, sino con los 48 proyectos para Nariño contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo y los compromisos derivados de los acuerdos de paz territorial. A diferencia de los políticos tradicionales que se transan por un plato de lentejas, nosotros exigimos a los amigos, transformaciones de la región por encima de los intereses personales. Enoja que en los encuentros del Coliseo con presidentes de la República y de Ecopetrol, Ministros, congresistas, gobernador y alcaldes no se haya mencionado los temas de fondo que centenariamente preocupan a la región y se hayan circunscrito a la agitación electoral que es en últimas lo que está en juego.
Los políticos tradicionales están en una oposición ciega, visceral sin propuestas ni liderazgos aglutinadores, cada que hablan mal del presidente, éste sube en las encuestas, quien es el que pone la agenda del debate diario. Por ejemplo, puso en el orden del día la consulta popular como si fuera un fin en sí mismo, cuando es apenas un medio para lograr algunas reivindicaciones parciales en el campo laboral y ahora en la salud, cuando hay preguntas más de fondo y movilizadoras que demanda el país, como la reforma política que cambie las costumbres que han hecho de ella una empresa de lucro personal y familiar. La izquierda sigue dando tumbos, mató el tigre y se asustó con el cuero, no sabe gobernar, por eso terminó cooptada, en buena parte por el modelo politiquero y clientelista tradicional. No puede llamarse de izquierda quien utiliza las mismas prácticas corruptas de la derecha y entra callada al banquete del nuevo sueldo de congresistas de $52 millones mensuales (37 salarios mínimos), una de las brechas más altas del mundo, mientras tanto, en Nariño el IDSN reporta al 30 de abril, un total de 32.063 fórmulas médicas pendientes de entrega y 3.059 quejas relacionadas con el acceso a medicamentos.
Estas son, entre otras, las razones por las que abiertamente estoy en contra de la reelección de los actuales congresistas por Nariño, y la elección de delfines porque sería reelegir a sus padres, también responsables, por acción o por omisión de la crisis del país y la región.

