En Tumaco ultimaron a bala a un ayudante del transporte público

La tranquilidad de la vereda Tangareal, ubicada en el kilómetro 38 de la vía Tumaco – Pasto, se vio interrumpida la noche del pasado miércoles por un nuevo hecho de violencia que enluta a una familia y genera temor entre los habitantes del sector. Luis Alberto Mina Mueses, un joven de 32 años, fue asesinado a sangre fría cuando regresaba a su hogar bajo una intensa lluvia, luego de visitar a unos conocidos.

Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 10:40 p.m., cuando la víctima caminaba por un andén, tratando de resguardarse del aguacero que azotaba la zona rural. Según versiones conocidas por este medio, mientras se desplazaba, fue interceptado por varios sujetos desconocidos que, sin mediar palabra, le dispararon a corta distancia.

Terror

Los impactos de bala hicieron que Luis Alberto se desplomara en el andén, mientras sus agresores huían del lugar aprovechando la oscuridad, la soledad del sector y la cobertura del aguacero. Las detonaciones del arma alertaron a algunos vecinos, quienes se asomaron por ventanas y puertas, encontrándose con la aterradora imagen del cuerpo sin vida de un joven tendido sobre el piso.

Testigos que se acercaron a auxiliarlo confirmaron que Luis Alberto ya no presentaba signos vitales. De inmediato se contactó a sus familiares, quienes llegaron pocos minutos después al lugar del crimen. Ante la ausencia de una intervención oficial inmediata, fueron ellos mismos quienes llamaron a una funeraria del sector para trasladar el cuerpo a la morgue municipal de Tumaco, a la espera del levantamiento y los trámites forenses correspondientes.

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Crimen

La conmoción por el asesinato ha sido profunda entre los habitantes de Tangareal, no solo por la crueldad del ataque, sino por los motivos que estarían detrás del crimen. De acuerdo con versiones entregadas por fuentes oficiales y comunitarias, días antes del homicidio, Luis Alberto habría recibido presiones por parte de un grupo armado ilegal que opera en la zona, para que se integrara a sus filas. El joven, quien trabajaba como ayudante en un vehículo de transporte público interveredal, habría rechazado la oferta, una decisión que, según las primeras hipótesis, podría haber desencadenado el violento ataque que le costó la vida. Este tipo de presiones son frecuentes en regiones donde la presencia estatal es débil y donde operan estructuras armadas que controlan territorio, rutas y economías ilícitas.