LAURA GIL SECRETARIA GENERAL ADJUNTA DE LA OEA

Por Ricaurte Losada Valderrama

La Organización de Estados Americanos busca, ante todo, democracia, derechos humanos, seguridad y desarrollo, pilares que se sustentan entre sí y se entrelazan transversalmente mediante una estructura que comprende el diálogo político, la inclusión, la cooperación e instrumentos jurídicos y de seguimiento.

Lo expreso porque debe el país regocijarse con el éxito importante de la colombiana Laura Gil, electa secretaria general adjunta de la Organización de Estados Americanos, primera vez que una mujer es elegida en esa posición del organismo hemisférico.

La conozco, pues la invité al programa de televisión, Mesa de Opinión que dirigí y a hacer análisis en medios radiales. Se trata de una connotada internacionalista que ha sido, por ejemplo, columnista, exvicecanciller y es la embajadora de Colombia en Austria.

A raíz de su elección, la Laura Gil será la secretaria del Consejo Permanente de la organización, dependencia compuesta por un representante por cada Estado miembro de la OEA, donde en la actualidad se encuentra el embajador Luis Ernesto Vargas, dependencia que conoce de cualquier asunto que le encomienden la Asamblea General o la Reunión de Consulta de los Ministros de Relaciones Exteriores que vela por el mantenimiento de las relaciones de amistad entre los Estados miembros para ayudarles a la solución pacífica de sus controversias. Asimismo, se ocupará del manejo gerencial de la organización, entre otras importantes funciones.  

Resalto que ha expresado ser el momento para una reestructuración de la OEA, organismo tan importante para la democracia representativa y los derechos humanos a   través de instrumentos como la Carta Democrática, la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana, pues requiere de más dientes para hacer más efectivos sus propósitos. Asimismo, de mayor transparencia y rendición de cuentas, de adaptación de sus mecanismos a la diversidad de los problemas actuales y una mayor eficiencia en la gestión de recursos, entre otros necesarios avances. Es así como, por ejemplo, la congestión en la Comisión Interamericana se solucionaría con más presupuesto.

Entonces, es de tener la esperanza que  postulados como el referido a que la Carta Democrática, al contener el propósito de que la democracia representativa es y debe ser la forma de gobierno compartida por los pueblos de las Américas que constituye un compromiso colectivo de mantener y fortalecer el sistema democrático, sea más realidad con el trabajo de la nueva funcionaria, para que   el ejercicio efectivo de ella sea más real, como  base del Estado de derecho y para que sus elementos esenciales -el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales y el acceso al poder y su ejercicio-, se lleven a cabo siempre con sujeción al Estado de derecho.

loading...

Todo esto está ratificado por la Corte Interamericana, cuando afirma que, en el Sistema Interamericano, la relación entre derechos humanos, democracia representativa y derechos políticos quedó plasmada en la Carta Democrática Caso López Lone y otros Vs. Honduras- y como internacionalista destacada lo sabe muy bien Laura Gil.

Y ojalá que Colombia le siga abriendo el camino a las mujeres, tan eficientes como los hombres y muchas veces más que nosotros. Por ello, no cabe duda de que la diplomática será la mejor coequipera del secretario general de la OEA, Albert Ramdin.

@ricaurtelosada