Una jornada violenta se vivió en el barrio Verbenal, localidad de Usaquén, luego de que una información no confirmada sobre la supuesta liberación de un presunto abusador de una niña de 10 años provocará una fuerte reacción de la comunidad. Lo que comenzó como una manifestación de indignación terminó en disturbios que se extendieron desde la tarde del martes hasta la madrugada del miércoles.
Los hechos se iniciaron hacia las 2:00 p.m. cuando un grupo de manifestantes, algunos encapuchados, arremetió contra el CAI del sector lanzando piedras y bombas incendiarias. La Policía Metropolitana respondió con aturdidoras, tanquetas y chorros de agua para contener los ataques y dispersar a los protestantes. La situación escaló rápidamente y el enfrentamiento se prolongó por más de 12 horas.
La Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) fue desplegada con decenas de uniformados en la zona. Según las autoridades, varios de los actos vandálicos habrían sido ejecutados por personas ajenas al barrio, presuntos infiltrados con intención de alterar el orden público.
Durante los disturbios, también resultaron agredidos gestores de paz que intentaban mediar entre la comunidad y la fuerza pública. Testigos aseguraron que fueron atacados con piedras y obligados a abandonar el lugar pese a sus esfuerzos por calmar la situación.
Finalmente, la Policía logró retomar el control del sector. Sin embargo, el CAI de Verbenal sigue bajo estricta vigilancia mientras se adelantan las investigaciones para determinar el origen de la desinformación que detonó la furia ciudadana.