La ciudad de Pasto avanza en su compromiso por mantener un ambiente limpio y saludable gracias a la labor sostenida de la Defensa Civil, que ha redoblado esfuerzos en las últimas semanas para realizar campañas de aseo en diferentes puntos de la capital nariñense y sus alrededores.
Estas iniciativas, que se enmarcan dentro de una política pública de sostenibilidad ambiental, han logrado movilizar a un gran número de voluntarios y líderes comunitarios que, junto a la Defensa Civil, trabajan arduamente para conservar y restaurar los espacios públicos, prevenir riesgos ambientales y fomentar una cultura de cuidado del entorno.
Punto critico
El trabajo de la Defensa Civil no se limita a las calles principales de Pasto. Las jornadas de aseo han abarcado zonas aledañas y rurales, incluyendo veredas y áreas naturales que requieren atención especial. Un ejemplo es la quebrada Guchucal, un afluente clave para la región que ha sido identificado como un punto crítico debido a la acumulación de residuos sólidos que afectan su ecosistema y aumentan el riesgo de inundaciones.
La limpieza de esta quebrada es vital no solo para la protección de la biodiversidad local, sino también para mitigar posibles emergencias ambientales que puedan afectar a las comunidades circundantes, especialmente en temporadas de lluvias intensas.
Campañas
El éxito de estas campañas radica en la colaboración de un amplio grupo de personas comprometidas con el bienestar de la ciudad. Destacan en esta labor figuras como Armando Villota, María Inagan, Emérita Tovar, Dayana Sotanes, Beirus Alarcón, Carmen Aza, Bernardo Aza, Segundo Molina, Yolanda Buesaquillo, Luis Ángel Aza, Daniel Chamorro y José López, quienes han aportado horas de trabajo para limpiar, recolectar residuos y sensibilizar a la población.
Además de la recolección física de basura, estos voluntarios se han encargado de promover el sentido de pertenencia y responsabilidad ambiental, invitando a sus vecinos a adoptar mejores prácticas de manejo de residuos. La Defensa Civil, en conjunto con otras instituciones locales y organizaciones comunitarias, ha complementado la labor de limpieza con campañas de educación ambiental. A través de charlas, talleres y la distribución de material informativo, buscan inculcar en la ciudadanía hábitos responsables relacionados con la separación de residuos, la reducción del uso de plásticos y la protección de fuentes hídricas.

