Con profundo pesar y consternación, los habitantes del municipio de Policarpa, Nariño, recibieron la trágica noticia del asesinato de Yaqueline Quintero, una joven de 32 años que fue víctima de un violento ataque armado en la ciudad de Cali. El crimen, cuyas circunstancias aún se encuentran bajo investigación, ha dejado una estela de dolor en su comunidad de origen, donde era conocida por su calidez, humildad y raíces campesinas.
Según los primeros reportes, el hecho ocurrió cuando Quintero se disponía a salir de su vivienda junto a su esposo, en el sector donde residía en la capital del Valle del Cauca. Testigos señalan que al momento de intentar abordar una camioneta, fue interceptada por sujetos armados que, sin mediar palabra, le dispararon a quemarropa. Se presume que el ataque tuvo como móvil el hurto, pues, al parecer, los agresores pretendían despojarla de una suma considerable de dinero.
Crimen
Hasta el momento, las autoridades no han logrado identificar a los responsables del crimen, lo que ha incrementado la preocupación por la ola de inseguridad que azota a la ciudad. Los organismos de seguridad han iniciado las respectivas investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los culpables.
Yaqueline Quintero era oriunda de Policarpa, un municipio enclavado en las montañas nariñenses, donde las expresiones de duelo no se han hecho esperar. Vecinos, amigos y líderes comunitarios se han unido en un solo clamor de justicia y solidaridad con la familia.
Violencia
“Con profunda tristeza recibimos la noticia del sensible fallecimiento de una de las nuestras. Yaqueline Quintero, una hija de esta amada tierra Policarpense, nos dice adiós. La noticia llega en medio del dolor que abruma estos tiempos críticos de violencia y zozobra, en medio de las fuertes tormentas de lluvia y este sentir nostálgico que invade nuestros corazones, que nos une como una sola familia”, expresó un comunicado comunitario difundido por líderes locales.
En un gesto de acompañamiento, se ha convocado a toda la comunidad a colaborar con los gastos necesarios para el traslado del cuerpo desde Cali hasta su municipio natal. Las honras fúnebres se realizarán en la casa de habitación ubicada en el barrio Porvenir, mientras que la santa misa y posterior sepelio tendrán lugar hoy en el cementerio local. La víctima deja una profunda huella entre quienes la conocieron. Era hija de Graciela Quintero y hermana de Eder Guerra, Edwin y Cristian. Además, deja atrás a su esposo Uber Bolaños y a su hija Diana Muñoz Quintero, quienes ahora enfrentan el inmenso vacío de su partida.