Tras años de solicitudes por parte de comunidades rurales, transportadores y líderes locales, el Gobierno Nacional anunció un paso clave en la mejora de la conectividad entre Pasto y el corregimiento de Estanquillo, en el municipio de Pasto, Nariño. La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, junto al director general del Instituto Nacional de Vías (INVIAS), Jhon González, confirmaron que fue adjudicada la consultoría para los estudios y diseños de esta estratégica vía por un valor de $3.355 millones.
La adjudicación representa un avance técnico fundamental para este corredor que, pese a su importancia para la movilidad regional, ha sido históricamente olvidado en la planificación nacional de infraestructura. Según el anuncio oficial, los estudios de diseño se llevarán a cabo durante 2025, y se prevé que la construcción comience en 2026, sujeto a la disponibilidad de recursos y a los tiempos de aprobación de licencias ambientales y prediales.
¿Por qué es importante esta vía?
El tramo Pasto – Estanquillo no solo conecta la capital nariñense con varios corregimientos de la zona rural norte, sino que es vital para el transporte de productos agrícolas y pecuarios que abastecen mercados locales y regionales. Hoy, el mal estado de la carretera complica el tránsito, eleva los costos logísticos y limita el desarrollo económico de la región.
La adjudicación de la consultoría, sin embargo, no despeja todas las dudas. Organizaciones sociales y veedurías ciudadanas han manifestado su preocupación por la transparencia del proceso, la calidad de los estudios que se realicen y, especialmente, la garantía de que el proyecto no quedará únicamente en el papel. En el pasado, varios anuncios similares terminaron archivados por falta de ejecución presupuestal.
Por su parte, el director de INVIAS aseguró que se priorizará una solución técnica que tenga en cuenta las características topográficas y ambientales del sector. “No se trata solo de construir una vía, sino de hacerlo bien, con visión de desarrollo y sostenibilidad para las comunidades”, afirmó González.
Se espera que el proceso de socialización con las comunidades inicie en los próximos meses, así como el levantamiento de información de campo. Los ojos de líderes rurales y ciudadanos están puestos sobre este proyecto, que podría convertirse en una herramienta de transformación regional si se concreta con eficiencia y compromiso estatal.
