Un nuevo accidente de tránsito ocurrido en la vía que conecta a Tumaco con Pasto vuelve a encender las alarmas sobre la seguridad vial en el departamento de Nariño. Esta vez, la víctima fue Pedro Oliva, un adulto mayor que fue arrollado por una tractomula mientras permanecía estacionado dentro de su vehículo, en el sector de Cajapí, un tramo que ya ha sido escenario de múltiples accidentes fatales.
De acuerdo con información preliminar entregada por testigos y autoridades locales, el siniestro ocurrió cuando Oliva se encontraba detenido a un costado de la vía. Las primeras hipótesis indican que la escasa visibilidad y las deficientes condiciones de iluminación habrían dificultado que el conductor de la tractomula lo viera a tiempo, lo que derivó en el impacto que terminó con su vida de manera inmediata.
La víctima, ampliamente reconocida por la comunidad local, se convierte en una más de las tantas personas que han fallecido en esta carretera, cuyo estado ha sido denunciado en repetidas ocasiones por habitantes, transportadores y líderes sociales de la región.
El sector de Cajapí, donde se registró el accidente, es considerado uno de los más peligrosos del corredor Tumaco–Pasto. Sus curvas cerradas, la constante presencia de neblina, la falta de iluminación adecuada y la señalización deficiente lo convierten en un tramo de alto riesgo para conductores, motociclistas y peatones.
Este nuevo hecho trágico ha causado indignación en redes sociales y entre habitantes del suroccidente nariñense, quienes aseguran que las autoridades han sido negligentes frente a los reiterados llamados de atención sobre los riesgos que representa este sector. “Cada semana ocurre un accidente aquí. Ya no sabemos qué más hacer para que el gobierno escuche. ¿Cuántas vidas más se tienen que perder?”, señaló un conductor habitual de la vía.