Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes. Según un reciente informe de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC) de la ONU, cerca de medio millón de personas —el 22 % de la población gazatí— podrían caer en una situación de hambruna en cualquier momento entre mayo y septiembre de 2025.
La fuente original de esta información es un artículo publicado por Al Jazeera el 16 de mayo, donde se detalla el alcance devastador del bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza.
Una crisis provocada por el hombre
Desde el 2 de marzo de este año, Israel ha impuesto un bloqueo total que impide el ingreso de alimentos, agua y medicinas al territorio palestino. Esta acción ha generado un colapso absoluto de los sistemas básicos de supervivencia.
“La amenaza de hambruna en Gaza no solo es posible, es cada vez más probable”, señala el informe del IPC.
El impacto más cruel: los niños
Más de 9.000 menores han sido hospitalizados por desnutrición aguda en lo que va del año. Se proyecta que cerca de 71.000 niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda en los próximos meses, y más de 14.000 casos serán graves.
“Los niños están en una etapa crítica de crecimiento y necesitan proteínas y grasas que no están disponibles en Gaza, especialmente en el norte”, explicó el Dr. Ahmed Abu Nasir desde el Hospital Kamal Adwan.
Además, unas 17.000 mujeres embarazadas y lactantes también requieren atención urgente por malnutrición.
Buscar comida: una tarea imposible
A pesar de que cientos de camiones con ayuda humanitaria esperan en la frontera con Egipto, la población no tiene acceso a esos insumos. El 93 % de los gazatíes enfrenta inseguridad alimentaria en niveles superiores a los de crisis.
Algunas personas, como Ahmad al-Najjar, desplazado en Ciudad de Gaza, relatan que “encontrar una sola comida se ha vuelto una misión imposible”.
Zonas más afectadas
Las regiones más afectadas son el norte de Gaza y Rafah:
- Norte de Gaza: 30 % enfrenta niveles catastróficos, 60 % de emergencia y 10 % de crisis.
- Rafah: 25 % en nivel catastrófico, 60 % de emergencia y 15 % de crisis.
El cierre de las 25 panaderías apoyadas por el Programa Mundial de Alimentos, junto al agotamiento de insumos en 177 cocinas comunitarias, agrava la situación.