En el barrio Pandiaco de la ciudad de Pasto, la comunidad ha alzado su voz con creciente preocupación ante una problemática que parece invisibilizada por las autoridades. A pesar de las constantes denuncias y llamados de atención, los residentes afirman que se ha hecho caso omiso a los graves daños que enfrentan sus viviendas y calles como consecuencia directa de nuevas construcciones y el desvío inadecuado de aguas naturales.
Según los habitantes, los trabajos recientes en la zona han alterado el flujo de las aguas, provocando humedad estructural, grietas progresivas y deterioro de la vía pública. “Hemos reportado una y otra vez lo que está pasando, pero nadie responde. El problema se agrava y nosotros seguimos esperando una solución que no llega”, expresó con indignación Gabriel Martínez, líder comunitario.
La situación no solo afecta la infraestructura de las casas, sino que ha puesto en riesgo a los peatones. La acumulación de agua en calles mal drenadas y sin mantenimiento ha generado charcos constantes, socavones y áreas resbaladizas que amenazan la integridad de quienes transitan por el sector, especialmente niños y adultos mayores.
Intervención
Martínez denuncia que, además de no haber una intervención técnica, tampoco se ha realizado una evaluación seria de los impactos que estas obras tienen sobre la comunidad. “No se puede seguir construyendo a costa del bienestar de los vecinos. Las autoridades no pueden seguir ignorando lo evidente”, recalcó.
Los residentes de Pandiaco han insistido en que se requiere una inspección técnica urgente, un plan de mitigación de daños y una revisión del manejo hídrico en la zona, ya que no solo se está comprometiendo el entorno físico, sino también la seguridad y salud de las personas.
Lo que comenzó como una preocupación puntual por algunas grietas, hoy se ha convertido en una emergencia silenciosa que amenaza con agravarse si no se actúa de inmediato. La comunidad exige que el problema sea tratado con la seriedad que amerita y que se priorice la vida y seguridad de las familias sobre el interés de urbanizadores privados. Hasta la fecha, no se ha emitido respuesta oficial ni se han programado visitas de verificación por parte de entidades responsables. Mientras tanto, en Pandiaco, el tiempo corre y el riesgo crece.

