Enclavado en uno de los escenarios más emblemáticos de Colombia, el restaurante del Santuario de Las Lajas no solo ofrece un servicio gastronómico, sino una experiencia sensorial y espiritual única. Su creador, Daniel Esteban Ordóñez, diseñador industrial y fundador de DIDO Estudio, transformó más de 300 visitas al santuario en una obra que conecta arquitectura, fe y paisaje.
Inspirado por la riqueza natural, las rutas de peregrinación, la imponente arquitectura del santuario y la presencia del río Guáitara, Daniel imaginó un restaurante que no compite con el monumento, sino que lo complementa. “Queríamos encapsular postales vivas”, dice, refiriéndose a las ventanas y plazoletas que enmarcan la vista icónica del santuario, como si cada mesa fuera un balcón privilegiado hacia lo divino.
La intervención respetuosa de una casa tradicional del sector, el uso de materiales locales y la visión comunitaria del proyecto, refuerzan el compromiso con el territorio y su identidad. Cada detalle del restaurante fue pensado para que el visitante sienta que, incluso al sentarse a comer, sigue caminando en terreno sagrado.
Desde DIDO Estudio, este ipialeño demuestra que el diseño no solo embellece, también cuenta historias y construye memoria. El restaurante es una invitación a detenerse, contemplar y dejarse abrazar por la majestuosidad de Las Lajas. Una experiencia de fe que, entre aroma a café y piedra tallada, nos recuerda que lo espiritual también se vive en el sabor y en el paisaje.
PIE DE FOTO Daniel Esteban Ordoñez, diseñador industrial, lidera DIDO Estudio, colectivo de diseñadores, arquitectos, apasionados por resolver retos arquitectónicos e interioristas con visión industrial y humana.