La noche del sábado 10 de mayo de 2025, el expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, aterrizó en Bogotá, donde residirá bajo la figura de asilo político otorgado por el Gobierno colombiano.
Martinelli confirmó su llegada a través de su cuenta en X (antes Twitter), luego de pasar más de un año refugiado en la embajada panameña en Managua, Nicaragua. En su mensaje, agradeció al presidente Gustavo Petro y al Estado colombiano por brindarle protección:
“Feliz y contento porque estoy ya en Bogotá, donde recibí asilo político al ser un perseguido político. Mil gracias al Gobierno Colombiano y al presidente Gustavo Petro por haberme concedido dicho asilo político”.
Además, el exmandatario expresó su gratitud al régimen de Daniel Ortega por haberle dado cobijo desde febrero de 2024:
“Estuve 16 meses asilado en su embajada, donde, gracias a ellos, pude salvar mi vida. Les estaré eternamente agradecido”.
La Cancillería de Panamá confirmó la medida en un comunicado oficial, señalando que el asilo otorgado por Colombia se fundamenta en sus compromisos internacionales, particularmente en la Convención sobre Asilo de 1928 y la Convención sobre Asilo Político de 1933. La decisión fue firmada por el presidente Petro y comunicada a su par panameño, José Raúl Mulino.
Por su parte, la Cancillería de Colombia indicó que la medida responde a la tradición humanitaria del país:
“La decisión se apoya en el principio pro persona y en la histórica política de protección a perseguidos por razones políticas”.
Martinelli, de 73 años, enfrenta problemas de salud que también habrían influido en su solicitud de asilo. En 2024, el gobierno del entonces presidente panameño Laurentino Cortizo había rechazado una petición de s alvoconducto humanitario para que pudiera trasladarse a Nicaragua.
Un pasado judicial que lo persigue
Presidente de Panamá entre 2009 y 2014, Ricardo Martinelli fue condenado en 2023 a más de diez años de prisión por recibir sobornos, incluidos pagos de la constructora brasileña Odebrecht, protagonista de un escándalo de corrupción que sacudió a América Latina.
También enfrenta cargos en España, donde fue imputado por presuntos pagos irregulares vinculados a la empresa FCC, otra constructora acusada de corrupción para obtener contratos en Panamá.
Martinelli ha rechazado las acusaciones, asegurando que son parte de una persecución política destinada a impedir su regreso al poder. Aunque fue inhabilitado para postularse, su figura política siguió teniendo peso, como lo demuestra el hecho de que su fórmula vicepresidencial, José Domingo Arias Mulino, terminó sustituyéndolo en las elecciones presidenciales de 2024.
Con el asilo concedido por Colombia, Martinelli permanecerá en territorio colombiano bajo protección frente a posibles acciones judiciales en su contra.

