En el corazón del sur colombiano, en el municipio de Colón (Putumayo), un grupo de estudiantes de primer semestre del programa Tecnología en Gestión Empresarial y de la Innovación, del Instituto Tecnológico del Putumayo, están demostrando que el talento y la perseverancia pueden abrir puertas incluso en los contextos más retadores.
Actualmente cursan la materia Fundamentos de Economía, y a pesar de ser su primer contacto formal con el mundo académico universitario, estos jóvenes han dejado ver una gran capacidad de análisis, creatividad y compromiso. Son estudiantes que no solo aprenden teoría, sino que buscan conectar el conocimiento con la realidad social y económica de su región.
Soluciones
“Desde el primer día han demostrado un deseo profundo de aprender, de participar y de buscar soluciones a los problemas que ven en su entorno. Tienen una visión crítica y propositiva, lo que los convierte en actores clave del desarrollo local”, afirma David Chicaiza, docente.
Muchos de estos estudiantes provienen de familias campesinas, comunidades indígenas o zonas rurales donde el acceso a la educación superior ha sido históricamente limitado. A pesar de estas barreras, no han dejado que las dificultades económicas o geográficas les impidan avanzar. Cada día se levantan con el propósito de cumplir sus metas académicas, conscientes de que la educación es el camino hacia un futuro mejor.
La subsede Colón del Instituto Tecnológico del Putumayo ha sido una respuesta concreta a la necesidad de descentralizar la educación superior en el departamento. Desde su apertura, ha permitido que decenas de jóvenes accedan a formación técnica y tecnológica sin tener que desplazarse largas distancias o abandonar sus raíces.
Actividades practicas
La materia de Fundamentos de Economía ha sido una de las más estimulantes para este grupo de primer semestre. A través de actividades prácticas, análisis de casos reales y proyectos de investigación sobre la economía regional, los estudiantes han empezado a comprender el papel fundamental que pueden jugar como futuros gestores e innovadores. “Nos enseñan no solo a entender cómo funciona la economía, sino a pensar cómo podemos mejorarla desde lo local. Queremos ser emprendedores, crear empresas, ayudar a nuestras comunidades”, comenta una de las estudiantes.

