La Asamblea General de Trabajadores del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) del Centro Zonal Tumaco, reunida en días pasados en las instalaciones de la entidad, tomó una decisión trascendental: declarar asamblea permanente y cese indefinido de actividades. La determinación, adoptada por mayoría, responde a la profunda crisis estructural que afecta al Centro Zonal, situación que ha sido reiteradamente expuesta ante las direcciones nacional y regional sin obtener respuestas eficaces ni soluciones sostenibles.
De acuerdo con los voceros de los trabajadores, la situación actual del Centro Zonal Tumaco ha sido comunicada desde hace varios años a través de oficios, solicitudes formales y mensajes electrónicos a la Dirección General del ICBF y a la Dirección Regional Nariño. Sin embargo, la falta de pronunciamientos claros y de acciones concretas por parte de estas instancias ha intensificado las problemáticas, deteriorando tanto las condiciones laborales como la calidad del servicio prestado a la población vulnerable.
Respaldo
Con el respaldo de organizaciones sindicales como SIDEFAM y SINTRABIENESTAR, los trabajadores promovieron diversos espacios de diálogo, tanto presenciales como virtuales. A dichas reuniones asistieron delegados del Centro Zonal, funcionarios de la Dirección Regional Nariño, de la Oficina de Gestión Regional y de la Oficina de Gestión Humana de la sede nacional. Incluso, se contó con la presencia de la directora General del ICBF, Dra. Astrid Cáceres, y de la directora- subdirectora general, Adriana Velásquez.
Durante estos encuentros, los trabajadores expusieron una serie de necesidades urgentes, agrupadas en cinco categorías críticas: recursos humanos, recursos técnicos y tecnológicos, infraestructura, servicios de atención y protección, y otros aspectos operativos. Pese a que en esas mesas de trabajo se lograron compromisos por parte de la administración nacional y regional, estos no han sido cumplidos, lo cual, lejos de mitigar la crisis, ha contribuido a su profundización.
Desarrollo
Según la Asamblea General de Trabajadores, el incumplimiento de los compromisos adquiridos ha generado un colapso operativo que ha impactado gravemente el desarrollo de las actividades misionales del Centro Zonal. La carga laboral ha aumentado de manera desmedida, sin que se haya fortalecido el equipo humano para responder a la creciente demanda. Esto ha desencadenado afectaciones en la salud física y mental de los trabajadores, al punto de que varios de ellos han presentado renuncias, lo que a su vez afecta directamente la atención oportuna y de calidad a los beneficiarios.
Además, el Centro Zonal Tumaco representa un 35% del presupuesto total asignado al ICBF Regional Nariño, lo cual refleja su importancia estratégica en la región. Sin embargo, esta representatividad presupuestal no se traduce en condiciones laborales ni operativas adecuadas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales ni la prestación de los servicios fundamentales.
Actividades
Los trabajadores recalcan que el ICBF, como entidad pública, tiene el deber de garantizar la prestación del servicio de forma ininterrumpida, con el talento humano suficiente y bajo condiciones dignas. Aseguran que su lucha no es solo por mejores condiciones laborales, sino por la garantía de los derechos de la niñez y adolescencia de Tumaco y sus familias, quienes son los principales afectados por la precariedad en la que opera el Centro Zonal.
En un comunicado emitido por la Asamblea, se exhorta a todos los trabajadores del Centro Zonal Tumaco a sumarse al cese indefinido de actividades, así como a difundir masivamente esta situación a través de redes sociales y otros medios disponibles. Con esta movilización, afirman, se busca no solo visibilizar la crítica situación, sino también ejercer presión para que se respeten los derechos laborales y se generen condiciones dignas para el desarrollo de su labor.