En el panorama político de Nariño ya comienzan a sonar los nombres de quienes aspiran a representar al departamento en el Congreso de la República. Con visiones diversas, trayectorias distintas y propuestas que van desde el trabajo social hasta la defensa del territorio, estos posibles candidatos se perfilan como las nuevas (y en algunos casos, viejas) voces que buscarán conquistar la confianza del electorado nariñense.
Álvaro Zarama: la voz de los invisibles que busca un espacio en el Congreso
Álvaro Javier Zarama Burbano ha dedicado años de su vida a una causa que para muchos sigue siendo invisible: la dignidad de las personas con discapacidad. Sin estar aún definido el partido por el que se lanzará a la Cámara de Representantes, Sarama ya está haciendo eco en sectores que por décadas han sido olvidados por las políticas públicas. Su labor social, centrada en la gestión de sillas de ruedas y elementos de apoyo para población con movilidad reducida, le ha dado un reconocimiento más allá del asistencialismo: ha sembrado esperanza.
En el departamento de Nariño, más de 100 mil personas tienen algún tipo de discapacidad, según cifras del DANE, y muchas de ellas enfrentan barreras no solo físicas, sino institucionales. La entrada de Sarama en la contienda electoral podría representar un cambio de enfoque: de la caridad a la política transformadora.
Sin maquinaria ni grandes estructuras detrás, su reto será conquistar un electorado que suele votar por lo tradicional. Pero en un escenario donde los discursos inclusivos comienzan a tener eco, su perfil empático, genuino y de cercanía podría captar votos clave, especialmente en zonas urbanas y semiurbanas con población joven o familiares de personas con discapacidad.
De llegar al Congreso, su papel sería fundamental para fortalecer leyes de inclusión, accesibilidad y equidad, y para representar con autoridad moral a una comunidad históricamente excluida. Álvaro Zarama no solo quiere llegar: quiere abrir la puerta para miles que nunca han sido escuchados.
