Por: Carlos Santa María
Este domingo 13 de abril se realiza la segunda vuelta de elección presidencial en la República del Ecuador donde se enfrentan la representante de Revolución Ciudadana, Luisa Martínez, y el actual presidente-candidato, Daniel Noboa.
Ello no se puede ver desligado del caos internacional ocasionado por mandatario Donald Trump a través de la imposición de aranceles a prácticamente todo el orbe y las nuevas tendencias hacia un mundo multipolar, de equidad. Ambas candidaturas adoptarán caminos divergentes dependiendo de quien gane este proceso.
Su presidencia ha estado marcada por un incremento sustancial de la violencia en cuyos últimos tres meses se ha duplicado y estableciendo medidas polémicas debido a la contratación de mercenarios extranjeros de la señalada empresa paramilitar Academi (Blackwater) de Erik Prince, reconocido por las masacres en Irak, Afganistán, entre muchas otras.
Asimismo, el manejo de la economía se ha convertido en un punto débil ya que la pobreza se ha acumulado fuertemente y no se ven medidas que pudiesen resolver la angustiante situación de millones de compatriotas.
Luisa Magdalena González Alcívar, nacida en Quito el 22 de noviembre de 1977, es abogada y política, con experiencia en el manejo administrativo del país al desempeñar cargos junto al ex presidente Rafael Correa.
Como candidata del Movimiento Revolución Ciudadana ha propuesto un plan de acción integral frente a la violencia interna, sin injerencia extranjera, con proyectos en empleo, educación, salud, concertando con el movimiento indígena Pachakutik reivindicaciones propias de este sector y vinculadas al desarrollo nacional.
Los dos caminos son claros: las élites continúan con su proyecto político o se logra la propuesta ciudadana de despertar a Ecuador exitosamente. Las cifras lo dirán.