Durante una sesión del Concejo de Tunja enfocada en revisar el impacto y las dificultades de la reciente reforma administrativa en el Establecimiento Público Colegio de Boyacá, varios concejales manifestaron su preocupación por decisiones que podrían afectar la transparencia institucional. Uno de los puntos más sensibles fue la posibilidad del regreso del exsubdirector administrativo, actualmente aspirante a la Alcaldía de Duitama, al cargo que anteriormente ocupó.
El concejal Román Quintero Corredor fue uno de los que se pronunció con mayor claridad, solicitando al director del establecimiento, Luis Santiago García, que descartara cualquier opción de reintegro del exfuncionario. A juicio de Quintero y de otros miembros del cabildo, este habría aprovechado su posición para adelantar actividades de carácter electoral, utilizando una institución educativa con fines personales.
Desde una perspectiva crítica, esta situación confirmó lo que se ha denunciado en repetidas ocasiones: la instrumentalización de cargos públicos para construir candidaturas. Según los concejales, no solo se desdibujó la misión del colegio, sino que se afectó la confianza ciudadana en el manejo ético de los recursos humanos dentro de las entidades oficiales.
Los cuestionamientos no fueron aislados. La sesión dejó en evidencia la preocupación compartida por varios sectores del Concejo, quienes exigieron garantías de imparcialidad y respeto por el carácter educativo del establecimiento. Para los voceros críticos, permitir el regreso del exsubdirector implicaría validar el uso político de una función pública, lo cual sería inaceptable.
Finalmente, instaron a la dirección del colegio a priorizar la institucionalidad y a actuar con responsabilidad frente a cualquier intento de reincorporación que pueda interpretarse como un premio a la manipulación del aparato estatal con fines electorales.