El municipio de Ospina, ubicado en la zona sur del departamento de Nariño, enfrenta una situación crítica como consecuencia de una intensa ola invernal que ha causado graves afectaciones en múltiples sectores. Ante la magnitud de los daños, el alcalde Nixon López Villarreal decretó la calamidad pública, medida que busca agilizar la llegada de ayuda institucional para atender con urgencia esta emergencia que ya completa más de 15 días.
El mandatario local expresó su profunda preocupación por el impacto que las lluvias han generado en la infraestructura del municipio, especialmente en la red vial. “Tenemos graves afectaciones en nuestras vías rurales. Aunque llevamos más de dos semanas trabajando día y noche en la recuperación de varios tramos, la magnitud de los deslizamientos y derrumbes supera nuestras capacidades”, señaló López Villarreal, quien además agradeció el apoyo brindado por el Instituto Nacional de Vías (Invías) a nivel departamental, entidad que ha desplazado maquinaria amarilla para intervenir puntos críticos.
Persisten los daños
A pesar del esfuerzo conjunto, los daños persisten. Según el diagnóstico preliminar, aún hay numerosos sectores incomunicados por deslizamientos masivos. En particular, dos grandes derrumbes mantienen bloqueadas rutas clave para el abastecimiento y la movilidad de la población.
Una de las mayores preocupaciones de la administración municipal es el estado de los puentes. El alcalde Nixon López confirmó que son al menos cinco las estructuras afectadas. “Tenemos un puente en la vía que conduce al municipio vecino de Iles, otro en la vereda San José, y tres más en la vereda Nariño, todos ellos vitales para la conexión de nuestras comunidades rurales. Ya iniciamos la evaluación técnica para definir las obras que se requieren con urgencia”, detalló el alcalde.
Viviendas destruidas
El panorama en materia de vivienda no es menos alarmante. López Villarreal informó que hasta el momento se han identificado cerca de 100 viviendas con afectaciones estructurales, y se continúa haciendo el censo para determinar la totalidad de familias damnificadas. “Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de los hogares afectados, muchos de ellos habitados por adultos mayores, niños y campesinos que han perdido parte o toda su vivienda”, agregó.
El sector agropecuario, corazón económico de Ospina, también ha sufrido grandes pérdidas. La mayoría de los daños se concentran en los cultivos de papa, uno de los principales productos agrícolas del municipio. “Este golpe a nuestros campesinos nos duele profundamente, porque es su sustento diario y el motor de nuestra economía local. Estamos trabajando para que estas familias reciban apoyo y puedan recuperarse lo antes posible”, enfatizó el mandatario.
En busca de ayuda
El alcalde Nixon López Villarreal ha iniciado una serie de gestiones ante el gobierno departamental y nacional, solicitando con urgencia recursos económicos y asistencia técnica. “Los recursos del municipio son muy limitados. Por eso, hemos solicitado al Gobierno Nacional una intervención inmediata. Esta emergencia nos exige una respuesta coordinada, decidida y solidaria de todos los niveles del Estado”, concluyó el alcalde.
Mientras tanto, las comunidades continúan enfrentando esta difícil situación con esfuerzo y unión. Las autoridades municipales, lideradas por López Villarreal, reafirman su compromiso de no desfallecer hasta restablecer la seguridad, la movilidad y el bienestar de todas las familias de Ospina