En una contundente acción contra las redes de contrabando que operan en el Pacífico sur colombiano, unidades de la Armada de Colombia incautaron 1.400 galones de combustible ilegal que eran transportados en una embarcación artesanal por aguas cercanas al municipio de Tumaco.
La operación se llevó a cabo en la bahía interna de Tumaco, un área clave para el comercio marítimo y, a su vez, vulnerable al uso indebido por parte de estructuras ilegales dedicadas al tráfico de combustibles, sustancias ilícitas y armas.
Durante la inspección, los uniformados detectaron que los ocupantes de la embarcación no contaban con los permisos requeridos para el transporte y comercialización del combustible, además de presentar inconsistencias en la documentación de la carga. Como resultado, se procedió a la incautación del líquido y a la captura de dos personas, identificadas como Jhon Angulo y Luis Caicedo, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
Riesgo ambiental
Los 1.400 galones de combustible estaban distribuidos en canecas plásticas y eran transportados sin ningún tipo de medida de seguridad, lo que representa un riesgo ambiental y de seguridad tanto para las personas como para las comunidades costeras.
Las autoridades señalaron que este tipo de combustible de contrabando suele ser utilizado por grupos armados ilegales que operan en la zona, ya sea para el procesamiento de narcóticos o para abastecer sus medios de transporte marítimos en actividades ilícitas.
Control marítimo
Este resultado hace parte de las operaciones de control marítimo que adelanta permanentemente la Armada en el litoral nariñense, con el objetivo de frenar el avance de las economías ilegales que afectan gravemente la seguridad regional.
“La incautación de este cargamento no solo afecta la logística de las organizaciones criminales, sino que también protege el entorno natural de Tumaco y salvaguarda la integridad de sus comunidades”, señaló un vocero de la institución naval.
Los capturados fueron trasladados a la Fiscalía General de la Nación, donde enfrentarán cargos por tráfico de hidrocarburos y sus derivados, delito contemplado en el Código Penal colombiano. La Armada reiteró su compromiso con la protección del territorio marítimo nacional e hizo un llamado a la comunidad para denunciar cualquier actividad sospechosa en el litoral pacífico, especialmente en zonas sensibles como bahías, esteros y desembocaduras de ríos.