DÍA DEL DISEÑADOR GRÁFICO

En el Día del Diseñador Gráfico, celebramos el talento y la creatividad de quienes, a través de su arte, le dan identidad visual a nuestras ideas, marcas y mensajes. En Pasto, tierra de inspiración y color, destacamos a algunos de los mejores diseñadores que, desde sus diferentes fortalezas —línea editorial, marca, animación e ilustración— han abierto camino para que se reconozca la importancia del diseño en todos los ámbitos: político, empresarial, cultural y social. Sabemos que hay muchos talentos en nuestra ciudad, pero hoy resaltamos a quienes con su visión han demostrado que el diseño es una herramienta poderosa de transformación y comunicación.

Oscar Guerrero: letras con alma pastusa que conquistan el mundo

Desde Pasto hasta las grandes vitrinas del diseño internacional, Oscar Guerrero ha logrado algo que muy pocos alcanzan: convertir la tipografía en una expresión artística con raíces profundas y proyección global. Diseñador gráfico de la Universidad de Nariño y especialista en tipografía por la Universidad de Buenos Aires, Guerrero ha llevado la estética andina hasta el último trazo de cada letra que crea.

En su fundición Sumotype, con sede en Bogotá, diseña alfabetos que no solo comunican, sino que cuentan historias. Cada tipografía es un tejido visual donde convergen la precisión caligráfica, la complejidad artística de Nariño y un respeto absoluto por la tradición tipográfica, reinterpretada desde una mir ada fresca y contemporánea.

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Guerrero no solo ha sido galardonado a nivel internacional —con premios del Type Directors Club, Communication Arts y Latin American Design Awards— sino que ha sido embajador del diseño colombiano como jurado de la Bienal Tipos Latinos. Para él, la caligrafía no es solo una técnica, sino una forma de vida, una búsqueda incesante de la perfección visual.

Inspirado por las carrozas del Carnaval de Negros y Blancos, el barniz de Pasto y el colorido de su tierra, Oscar afirma con orgullo que el talento nariñense tiene una capacidad innata para asombrar. Y es precisamente esa mezcla entre lo ancestral y lo contemporáneo la que convierte su trabajo en una obra con alma, en donde cada letra respira historia, pasión y autenticidad.

Oscar Guerrero no solo diseña tipografías. Él crea identidad