La escalada de violencia que golpea a Antioquia desde el 15 de abril dejó ya cinco uniformados muertos y más de 30 heridos. El gobernador Andrés Julián Rendón tomó medidas urgentes: reforzó la seguridad en 25 municipios donde los ataques, atribuidos al Clan del Golfo, son más intensos. Paz total en crisis: ataques contra fuerza pública en Antioquia.
Rendón, desde la cumbre de gobernadores, arremetió contra el presidente Gustavo Petro. Lo acusó de desatender la crisis de seguridad y de permitir que la política de “paz total” debilitara la respuesta de la fuerza pública.
“El fracaso de la paz total es evidente. De nada ha servido contemporizar con bandidos”, afirmó Rendón en un pronunciamiento.
«Es momento de desatar las manos a nuestro Ejército y Policía»: Rendón
La situación es crítica: el gobernador denunció que en Antioquia el Clan del Golfo creció un 60 % y las disidencias de las FARC un 70 % en el último año. Según sus cifras, en el departamento operan alrededor de 3.000 integrantes de grupos armados ilegales.
Rendón insistió en que la paz verdadera se construye imponiendo la seguridad y la justicia, no cediendo ante los criminales. “Hay que arrinconar a los ilegales y liberar a la Fuerza Pública de restricciones absurdas”, subrayó.
En respuesta a la violencia, las autoridades desplegaron más apoyo en las regiones más afectadas, como el Bajo Cauca, el nordeste antioqueño y el Magdalena Medio.
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Clan del Golfo, detrás del «plan pistola» que aterroriza a Antioquia; Paz total en crisis: ataques contra fuerza pública en Antioquia
Los ataques recientes hacen parte del llamado “plan pistola”, una ofensiva del Clan del Golfo contra policías y militares en varias zonas del país. En Antioquia, ya se registraron 15 atentados.
Entre los hechos más graves están el asesinato del soldado Luis Carlos Vargas en Segovia, el atentado con granada en Remedios que dejó tres policías heridos, y el asesinato de un patrullero en Tarazá.
El gobierno nacional aumentó la recompensa a 200 millones de pesos para capturar a los responsables. Sin embargo, la ciudadanía y las autoridades locales exigen acciones más contundentes.
“La ausencia de liderazgo nacional agrava la situación. Necesitamos decisiones firmes, no discursos vacíos”, concluyó Rendón.