En un paso significativo hacia la construcción de paz en el sur del país, el alcalde de Tumaco, Félix Antonio Henao Casanova, participó activamente en el cuarto ciclo de negociaciones entre el Gobierno Nacional y la Coordinación Nacional del Ejército Bolivariano, realizado en el municipio de Valle del Guamuez, cabecera de La Hormiga, en el departamento del Putumayo.
El encuentro, que concluyó con resultados alentadores, reunió a altos representantes del proceso de paz, incluyendo al jefe negociador del Gobierno, Armando Novoa, así como a embajadores de Noruega y Venezuela, delegados de la ONU y miembros de diversas organizaciones garantes.
La presencia del mandatario de Tumaco fue destacada, al haber sido invitado directamente por la Presidencia de la República como voz representativa de uno de los municipios más golpeados por el conflicto armado.
Intervención
“Colombia tiene más de 9 millones de víctimas, de esas, 700 mil son de Nariño, y muchas son de mi municipio, Tumaco”, expresó el alcalde Henao durante su intervención en la mesa de diálogo. Sus palabras resonaron entre los asistentes como un recordatorio urgente de la deuda histórica que el país tiene con los territorios más afectados por la violencia.
Uno de los logros más relevantes de este ciclo fue el acuerdo para iniciar un proceso conjunto de erradicación y sustitución de cultivos ilícitos. En la primera fase, se contempla la intervención de 2.000 hectáreas en Nariño y 1.000 en Putumayo. Este compromiso se inscribe dentro de una estrategia más amplia de desarrollo rural integral, que busca ofrecer alternativas sostenibles a las comunidades campesinas.
“Esta es una oportunidad para que Tumaco no solo sea visto como un territorio afectado, sino como protagonista de la paz y la transformación”, añadió Henao, quien también hizo un llamado al presidente Gustavo Petro a seguir impulsando una paz real y efectiva para el sur del país.
Articulación
Además, durante las sesiones se acordó trabajar de forma articulada para prevenir prácticas como el reclutamiento forzado de menores y el uso de minas antipersona, dos flagelos que han marcado profundamente a las comunidades de la región.
Otro de los puntos clave abordados en esta etapa del diálogo fue la creación de una subcomisión encargada de acompañar el retorno de familias desplazadas. Tumaco, que registra más de 110 mil víctimas por desplazamiento forzoso, será uno de los municipios prioritarios en este esfuerzo.
“Hablar de paz sin hablar del regreso digno de las familias desplazadas es incompleto. Esta subcomisión debe ser garante de que ese retorno se haga con garantías, acompañamiento y dignidad”, enfatizó el alcalde tumaqueño.
Expectativa
El diálogo no se limitó a representantes gubernamentales y negociadores, sino que también incluyó a líderes y lideresas sociales, así como a representantes de comunidades indígenas. Su participación enriqueció el debate y permitió visibilizar las problemáticas específicas que enfrentan diferentes sectores de la población en Nariño y Putumayo.
En un anuncio que generó optimismo y expectativa, se confirmó que el quinto ciclo de negociaciones se realizará en el corregimiento de Llorente, jurisdicción del municipio de Tumaco, a partir de la tercera semana de mayo.
Este hecho representa no solo un reconocimiento simbólico a la lucha de las comunidades tumaqueñas, sino también una oportunidad histórica para que sus necesidades y propuestas sean escuchadas directamente en su propio territorio.
Aunque el camino hacia la paz es complejo y lleno de retos, la participación de autoridades locales como Félix Henao Casanova marca un precedente importante en la descentralización de los procesos de diálogo.

