Paula Corredor, de 25 años, fue atacada violentamente por el hombre cuando regresaba a su casa.
Un caso que se ha dado a conocer recientemente tiene estremecida a la comunidad, pues, se conoció que, en la madrugada del pasado 4 de abril, Paula Corredor, de 25 años, fue brutalmente agredida por un hombre mientras caminaba hacia su vivienda en el barrio León XIII de Soacha. Paula regresaba de su jornada laboral en un call center en Bogotá cuando fue abordada por un sujeto que, sin provocación, la atacó con golpes en el rostro y el cuerpo. La joven terminó inconsciente y con lesiones tan graves que recibió más de 60 puntos de sutura en la cara y está en riesgo de perder gran parte de la visión en un ojo.
Flagrancia
Vecinos del sector, alertados por los gritos de auxilio, intervinieron a tiempo para evitar un desenlace aún más trágico. El agresor, un hombre de nacionalidad venezolana, fue capturado en flagrancia por la Policía con la ropa manchada de sangre. A pesar de la gravedad del hecho, la familia denunció que inicialmente el caso fue tratado como una simple “lesión personal” y remitido a conciliación, decisión que generó un fuerte rechazo ciudadano.
Dolor
Sandra Patricia Mape, madre de la víctima, aseguró que el ataque fue tan violento que su hija quedó irreconocible. En entrevista con medios, expresó su dolor por la manera en que la justicia minimizó el hecho: “Hoy fue mi hija, mañana puede ser otra mujer”. Sus declaraciones reforzaron la indignación generalizada en redes sociales, donde cientos de personas exigieron que el caso sea investigado como un intento de feminicidio.
Fiscalía
Desde la Alcaldía de Soacha, el alcalde Julián Sánchez Perico expresó su respaldo total a la víctima y su familia. A través de sus redes sociales condenó el ataque, exigió acciones contundentes por parte de la Fiscalía y aseguró que la administración activó todos los protocolos de apoyo psicosocial y legal. “La dignidad de una mujer debe ser defendida con toda la fuerza institucional”, señaló.
Hospitalizada
Las autoridades locales también investigan si el agresor podría estar implicado en otros casos similares. Por ahora, Paula permanece hospitalizada, acompañada por su familia, mientras lucha por recuperar su salud. Su caso ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre cómo se están abordando judicialmente las agresiones contra las mujeres en Colombia.

