Phoenix Ikner, el joven de 20 años señalado como autor del tiroteo en la Universidad Estatal de Florida (FSU). El joven no era un desconocido para las autoridades. Hijo de Jessica Ikner, agente del sheriff del condado de Leon, participó durante años en programas juveniles relacionados con la policía, incluyendo el Consejo Asesor Juvenil del Sheriff. Tiroteo en la Universidad Estatal de Florida: Phoenix Ikner el sospechoso.
Al momento de su detención, Ikner portaba una pistola que, según las autoridades, pertenecía previamente a su madre. El sheriff Walter McNeil confirmó que el sospechoso tuvo acceso a programas internos de entrenamiento, lo que facilita entender cómo obtuvo conocimientos y herramientas que luego habría usado en el ataque.
Los antecedentes familiares del joven también incluyen un episodio judicial delicado: su madre biológica fue condenada por llevárselo a Noruega en 2015, violando un acuerdo de custodia legal. Durante años, Ikner llevó el nombre Christian Eriksen antes de cambiarlo legalmente.
Comportamientos inquietantes: advertencias ignoradas
Reid Seybold, estudiante de FSU, declaró que Ikner fue expulsado de un club político universitario debido a comentarios perturbadores. Aunque era republicano registrado, sus opiniones Ā«trascendían el conservadurismoĀ», hablando contra el multiculturalismo y el comunismo.
Estas actitudes, sumadas a su presencia en redes sociales donde compartía citas bíblicas agresivas —como “Eres mi garrote de guerra, mi arma de batalla”—, comenzaron a levantar sospechas entre quienes lo conocieron de cerca. En retrospectiva, varios estudiantes afirman que había señales claras de alerta.
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Las autoridades aún no han revelado un motivo oficial detrás del ataque, pero las declaraciones de antiguos compañeros sugieren un patrón de pensamientos extremistas que fue creciendo con el tiempo.
Una comunidad en shock: “Era parte de nosotros”; tiroteo en la Universidad Estatal de Florida: Phoenix Ikner el sospechoso
La conmoción en Tallahassee es profunda. Compañeros del Consejo Juvenil del Sheriff expresaron su incredulidad al enterarse de que Ikner, un joven que compartió espacios dedicados a promover el liderazgo y la responsabilidad, protagonizó uno de los actos más violentos en la historia reciente de la universidad.
Kenniyah Houston, quien coincidió con él en el consejo, dijo sentirse devastada. “Este grupo estaba orientado a mejorar la comunidad, tomar mejores decisiones… Que alguien como él sea el atacante es simplemente aterrador”.
Las autoridades aseguran que el campus de FSU ya está fuera de peligro y que las clases permanecerán suspendidas mientras continúan las investigaciones. El sheriff McNeil prometió que este caso no quedará impune, y que revisarán a fondo los mecanismos de seguridad institucional.