DON PEDRO BOMBO que se subió en un taxi desde el centro de Pasto, para irse a la casa, el conductor le contó que la ciudad es un desorden total, nadie respeta a nadie ni las mismas autoridades hacen por poner el orden, y el problema de los conductores que en su mayoría son intolerantes.
“Este problema no es de ahora, el desorden de la ciudad viene desde años atrás, la policía o agentes de la Secretaría de Tránsito, son testigos de la cantidad de infracciones y parece que les da miedo imponer los comparendos. Los conductores saben y conocen de las leyes solo que se hacen de la vista gorda o compran a los funcionarios”.

