El representante de la Curul Especial de Paz No. 10 por el departamento de Nariño, Jerson Lizimaco Montaño Arizala, anunció el avance de un ambicioso proyecto de Ley que busca crear un fondo para apoyar a los productores de coco de la Costa Pacífica nariñense.
Esta iniciativa, que ha contado con el respaldo de los gremios de la región, tiene como objetivo transformar los territorios afectados por el conflicto armado mediante el impulso de la cococultura, una actividad productiva con un alto potencial de crecimiento económico en la zona.
Montaño Arizala, destacó que el proyecto de Ley está orientado a establecer un fondo que permitirá el desarrollo integral de la actividad cococultora. Según explicó, la propuesta busca crear un mecanismo que promueva la producción y comercialización del coco a través de un sistema de fomento económico que se sustentará en una cuota que los comerciantes e industriales deberán aportar.
Directrices
«Los comerciantes o industriales le aportarán el 1% de la actividad comercial a ese fondo para robustecerlo. A medida que este se vaya desarrollando, bajo las directrices del Ministerio de Agricultura, se van a ir apalancando acciones en comité para establecer temas de comercialización, exportación y estrategias que generen valor», explicó el representante.
El proyecto tiene un enfoque estratégico para promover la cococultura no solo en Nariño, sino en otras regiones del país, destacando el potencial de crecimiento de esta actividad en el occidente colombiano.
«Entendiendo las potencialidades de esta actividad, la idea es generar riqueza a todo el occidente del país, desde Tumaco hasta la Guajira, que son los departamentos y municipios donde se realiza la actividad cococultora en Colombia», agregó Montaño Arizala, refiriéndose a las vastas zonas donde se cultiva el coco en el país.
Actividad
Además del fortalecimiento económico de los productores, el fondo también tiene como objetivo impulsar la investigación en torno a la cococultura. En este sentido, el representante resaltó la necesidad de desarrollar soluciones frente a los problemas que enfrentan los cultivos, como las enfermedades y las variedades de coco que afectan la productividad.
«El fondo también se destinará para impulsar la investigación y contrarrestar enfermedades que atacan los cultivos de coco», señaló Montaño Arizala, subrayando la importancia de la ciencia y la tecnología en el fortalecimiento del sector.
Uno de los aspectos más relevantes de este proyecto es que busca llenar un vacío en el apoyo a los productores de coco. Según el representante, aunque existen fondos destinados a los cacaoteros y los palmeros, nunca antes se había creado un fondo específico para los cococultores, a pesar de que más de 50.000 personas en el país dependen directamente de esta actividad.
Oportunidad
El proyecto de Ley también resalta la importancia de generar un entorno propicio para la comercialización y exportación del coco producido en la región, lo cual abriría nuevas oportunidades para los productores de Nariño y otras zonas del país. De esta manera, la propuesta se presenta como un motor de desarrollo económico, social y productivo para una región históricamente afectada por el conflicto armado y la falta de inversiones.
Esta iniciativa no solo tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de los productores de coco en la región, sino que también busca un impacto positivo a largo plazo en el desarrollo económico y la estabilidad social del occidente colombiano.
El proyecto sigue su curso en el Congreso de la República, y se espera que en los próximos meses se den avances importantes para su aprobación y ejecución. Mientras tanto, los productores de coco de la Costa Pacífica de Nariño se mantienen expectantes ante una posible mejora en sus condiciones de vida y en el futuro de la cococultura en Colombia.