Una cachorra de apenas dos meses fue encontrada abandonada en los baños de la sala internacional del Aeropuerto El Dorado de Bogotá. El rescate fue llevado a cabo por el Escuadrón Anticrueldad del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) en colaboración con la Policía Aeroportuaria.
La cronología del hallazgo
El equipo de aseo del aeropuerto descubrió a la perrita y de inmediato alertó a las autoridades. La Policía Aeroportuaria, encabezada por el mayor Eider García, revisó las cámaras de seguridad para rastrear al responsable. «Identificamos a un hombre que dejó al animal tras negarse a pagar los costos adicionales para transportarla en un vuelo hacia Montería», explicó García. Esta decisión condenó a la cachorra al abandono en un lugar público.
Condiciones de salud de la cachorra
El Escuadrón Anticrueldad acudió al lugar y encontró al animal alerta y juguetón, pero con signos claros de abandono. El equipo veterinario del IDPYBA realizó una evaluación completa. «La cachorra, de raza mestiza, presenta sobrecrecimiento de uñas, secreción ocular, una hernia umbilical y aumento en los nódulos linfáticos», detalló Nidia Casas, directora del IDPYBA.
Con este diagnóstico, el instituto determinó que la cachorra, a quien se le dio el nombre de Tami, debía ser trasladada a la Unidad de Cuidado Animal. Allí recibe tratamiento especializado y cuidado integral.
El mensaje de las autoridades
El caso de Tami es un recordatorio de los graves efectos del abandono animal. Casas enfatizó: «El abandono no solo refleja irresponsabilidad, sino que también es ilegal en Colombia. Instamos a la ciudadanía a tomar decisiones responsables con sus mascotas».
Por su parte, García aseguró que la Policía trabaja en fortalecer las alianzas con entidades de protección animal para atender casos similares. «Estamos comprometidos con la protección de los animales y seguiremos actuando con celeridad en situaciones como esta», declaró.
El rescate de Tami, un esfuerzo conjunto entre la Policía y el IDPYBA, resalta la importancia de la empatía hacia los animales y la necesidad de cumplir con la legislación de bienestar animal en el país. Mientras tanto, Tami inicia su recuperación en un entorno seguro, donde recibe el cuidado que merece.