En un incidente ocurrido en la tarde de este miércoles, las autoridades de Cúcuta utilizaron tasers para dispersar a los habitantes de calle ubicada en la Avenida Cero. La acción se llevó a cabo luego de un operativo de desalojo que buscaba regularizar la ocupación de terrenos en esa zona de la ciudad.
El uso de estos dispositivos de electroshock generó controversia entre los ciudadanos y defensores de los derechos humanos, quienes cuestionaron la violencia empleada en la intervención. Según testigos, los habitantes, en su mayoría familias de escasos recursos, se resistieron al desalojo y algunos resultaron afectados por los disparos de los tasers.
Por su parte, las autoridades locales defendieron la acción argumentando que era necesaria para mantener el orden y evitar situaciones de riesgo, ya que la ocupación de estos terrenos no cuenta con los permisos correspondientes. En el lugar del operativo también se hicieron presentes funcionarios de la Secretaría de Vivienda y la Policía Metropolitana, quienes se encargaron de la intervención.
La situación ha generado un fuerte debate en la ciudad sobre la forma en que se gestionan los problemas de vivienda y la necesidad de encontrar soluciones más humanas para las personas que viven en condiciones de vulnerabilidad. Los residentes afectados han expresado su preocupación por la falta de alternativas de reubicación o asistencia social adecuada.