Por: JORGE HERNANDO CARVAJAL PÉREZ
Hace 5 años, en la noche del viernes 20 de marzo de 2020, el presidente de la República, Iván Duque anunció que, a partir de las cero horas del miércoles 25 de marzo, empezaba a regir un “aislamiento preventivo”, para enfrentar la pandemia de la Covid-19, el cual se prolongaría por unos 20 días.
En realidad, pasamos varios meses encerrados, en lo que yo considero el hecho más extremo e insólito que se haya vivido en toda la historia de Colombia y una situación que, de manera drástica e inesperada, cambió nuestras vidas,
Recuerdo como el martes 24, nos despedimos de los compañeros en las instalaciones de DIARIO DEL SUR, con el compromiso de estar en permanente comunicación a través del celular.
Todos parecíamos tranquilos, pero la verdad, al menos yo, estaba aterrado, puesto que nos enfrentábamos a una situación inédita, a un virus desconocido que estaba matando gente en un mundo donde miles de millones de personas permanecían confinadas en medio de un gran temor e incertidumbre.
En ese momento, no lo sabíamos, pero a partir de la fecha mencionada empezamos a vivir unos días históricos, a cuenta de una situación de la cual nunca nos imaginábamos que íbamos a ser protagonistas y la que dio lugar a increíbles episodios.
En ese sentido, no se me olvida un día que necesité ir a hacer una diligencia a un cajero automático y me encontré con calles solitarias y una inolvidable y extrañísima imagen de la Plaza de Nariño, sin un solo ser humano, pero sí, cantidades y cantidades de palomas.
Fue una visión inquietante, la cual nunca podré olvidar, y, que, me hizo mirar de lado a lado con bastante temor, puesto que tuve la impresión, que por alguno de los costados de la plaza iba a aparecer de repente, una horda de espantosos zombis.
Después de todo, por esos días, Pasto, Nariño, Colombia y el mundo, estábamos viviendo una verdadera película de terror, donde seres microscópicos nos tenían amenazados de muerte.