El chimpancé Yoko deja Colombia: Comienza su nueva etapa en Brasil

El 23 de marzo de 2025 se convierte en una fecha memorable para el bienestar animal en Colombia. Yoko, el último chimpancé en cautiverio, ha comenzado su traslado hacia el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba, Brasil. Este hecho coloca a Colombia como el primer país en el mundo libre de grandes simios en cautiverio y refuerza su compromiso con la protección de las especies.

Un operativo histórico

La operación, denominada “Arca de Noé”, representa un esfuerzo conjunto entre múltiples instituciones. Desde el Bioparque Ukumarí de Pereira, Yoko fue trasladado al Aeropuerto Internacional Matecaña, donde un avión de la Fuerza Aérea Colombiana lo llevó a Bogotá. Posteriormente, un vuelo comercial lo llevará a Sao Paulo, Brasil, marcando el inicio de su nueva vida en condiciones naturales. El operativo incluyó medidas exhaustivas para garantizar su bienestar físico y emocional durante el viaje, incluyendo la presencia de un veterinario especializado.

Una vida excepcionalmente humanizada

Yoko, con una edad estimada entre 40 y 45 años, vivió gran parte de su vida bajo condiciones alejadas de su naturaleza. Criado por un ex narcotraficante en Risaralda, fue tratado como un miembro más de la familia, adaptándose a hábitos como beber café, usar cubiertos y montar a caballo. En 2018, fue trasladado al Bioparque Ukumarí, donde durante siete años recibió atención especializada para tratar las secuelas físicas y emocionales del cautiverio. El equipo del Bioparque trabajó incansablemente para ayudarlo a recuperar parte de sus comportamientos naturales.

El papel del Santuario de Sorocaba

Su nuevo hogar, el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba, es un referente mundial en la rehabilitación de primates rescatados de situaciones adversas. Aquí convivirá con otros 45 chimpancés provenientes de circos, zoológicos y otros entornos de explotación. Los especialistas del santuario tienen como objetivo integrarlo progresivamente con otros miembros de su especie, fomentando su adaptación y bienestar.

loading...

Cooperación interinstitucional para un sueño cumplido

El traslado de Yoko fue posible gracias al trabajo conjunto de entidades como la Carder, Avianca, el Bioparque Ukumarí y la Fuerza Aérea Colombiana. Julio César Gómez, director de la Carder, destacó la importancia de este esfuerzo para garantizar el bienestar del primate. A su vez, la senadora Andrea Padilla presentó una propuesta de ley para declarar a Colombia libre de grandes simios en cautiverio y prohibir la entrada de especies exóticas al país.

Un legado de esperanza

El Bioparque Ukumarí despidió a Yoko con un emotivo mensaje, subrayando su impacto en la lucha por el bienestar animal. Este traslado no solo marca el fin de una etapa difícil, sino que representa un compromiso global con la conservación y el respeto por las especies. Mientras inicia su nueva vida, Yoko simboliza un ejemplo de resiliencia, recordándonos la importancia de preservar la naturaleza y garantizar la dignidad de cada ser vivo.