La justicia de Portugal ha dado un golpe decisivo a Diego Marín Buitrago, alias «Papá Pitufo», al autorizar su extradición a Colombia. El Tribunal de Apelación de Oporto aprobó su traslado, a pesar de que la defensa del contrabandista apeló la decisión inicial, argumentando una persecución política y poniendo en duda la seguridad de su vida. No obstante, el tribunal desestimó estos argumentos y ratificó la autorización para su extradición.
Según un comunicado emitido por los magistrados, la entrega de Marín Buitrago deberá realizarse de acuerdo con lo estipulado en los artículos 60.º y 61.º de la Ley de Cooperación Judicial Internacional en Materia Penal. Sin embargo, la extradición no se ejecutará de inmediato, ya que aún está pendiente una decisión sobre la solicitud de protección internacional que presentó el contrabandista, junto con la Agencia de Inmigración y Movilidad de Asilo (Aima). Esta solicitud podría retrasar el proceso, ya que el Tribunal de Justicia y Constitucional deberá decidir sobre su petición de asilo.
Aunque la defensa de Marín Buitrago podría intentar recurrir esta decisión ante instancias superiores, los expertos consideran que es poco probable que los tribunales portugueses reviertan la autorización de extradición, dado que se rechazaron los argumentos presentados en su defensa.
Uno de los factores que podría complicar aún más el proceso de extradición es que «Papá Pitufo» posee la nacionalidad española, lo que plantea posibles conflictos legales, ya que la extradición desde un país de la Comunidad Europea hacia Colombia podría estar en contra de las normas europeas.
Marín Buitrago es conocido como el líder de una vasta red de contrabando que ha operado durante más de 26 años, con una fuerte presencia en los puertos de Buenaventura, Santa Marta y Barranquilla, a través de los cuales ingresaban mercancías ilegales provenientes de Asia, Estados Unidos y Europa. Para garantizar el funcionamiento de esta red criminal, financiaba ilegalmente a policías y agentes aduaneros, quienes facilitaban la recepción de contenedores sin el debido control, además de colaborar en el transporte y almacenamiento de los productos en diversas bodegas de las ciudades involucradas.

